El sudor es un líquido claro y salado secretado por las glándulas sudoríparas y su función es ayudar a regular la temperatura del organismo y a eliminar toxinas. Las axilas, los pies, la frente y las palmas de las manos son algunas de las zonas por las que más sudamos.
Este sudor puede causar mal olor y para prevenirlo utilizamos en nuestra higiene diaria desodorantes o antitranspirantes en la zona de las axilas. Hay que aclarar que ambos no son exactamente lo mismo, ya que mientras el desodorante solo neutraliza el olor, el antitranspirante controla y reduce la producción y la liberación del sudor.
La elección del formato será fundamentalmente una cuestión de gustos, ya que cada uno de ellos tiene sus propias peculiaridades. Los hay en spray o aerosol, fáciles de aplicar y con un secado rápido; en crema, más pringosos e incómodos al administrarse con los dedos pero que aportan un plus de hidratación a la piel; en stick, menos grasos que la crema y, por último, en roll-on, muy prácticos a la hora de su aplicación y especialmente respetuosos con el medio ambiente.
En el caso de este último formato, cuando se termina solemos arrojarlo a la basura sin ningún tipo de miramiento. Sin embargo, antes de desprendernos de él podemos darle un nuevo uso o, con un poco de habilidad, extraer la bolita para proporcionarle una segunda vida. En primer lugar, la sacaremos del bote haciendo palanca con un destornillador plano y debemos tener cuidado de hacerlo en un lugar seguro, ya que la bolita probablemente saldrá disparada.
Siete originales utilidades
Entre los distintos y curiosos usos que podemos dar al roll-on están:
1- Masajeador corporal. Puedes rellenar el envase con el producto que prefieras, bien un gel o un aceite esencial, para frotar después el recipiente por la zona que quieras masajear, ejerciendo cierta presión para conseguir una mayor eficacia.
2- Dosificador de gel. Introduce en el bote jabón líquido y podrás esparcirlo por la zona que quieras, controlando mucho mejor la cantidad de producto que consumes y evitando malgastarlo.
3- Gel desinfectante. Tras la pandemia del covid, todavía hay personas que siguen desinfectando sus manos con frecuencia. Si rellenas el bote con gel desinfectante, obtendrás un roll-on que te servirá para mantener tus manos impolutas con una dosis justa.
4- Recipiente mini para el bolso. Por su pequeño tamaño, este envase resulta ideal para llevar en el bolso agua líquida para refrescarte o crema para el sol y poder extendértela cómodamente sobre la piel en cualquier momento.
5- Pelotas de ping pong. Por su dureza, son similares a las pelotas originales. También será un divertido juguete para niños o mascotas como perros y gatos.
6- Rotulador gigante. Puedes rellenar el bote con una mezcla de agua y pintura de algún color y tras colocar la bola utilizarlo como un rotulador sobre una superficie de papel. Es ideal para niños pequeños que todavía no tienen muy desarrollada la psicomotricidad fina.
7- Adornos de Navidad. Puedes decorar la bolita a tu gusto y con un destornillador caliente hacerle dos pequeños agujeros. Pasa a través de ellos una cuerda para colgarla del árbol y tendrás un original adorno. Si guardas unas cuantas bolitas, también podrás hacer con ellas una bonita guirnalda luminosa.
Si utilizas desodorante en roll-on, la próxima vez que se te termine un envase plantéate si quieres seguir tirándolo a la basura o si, por el contrario, vas a aprovecharlo dándole una nueva utilidad. Todo es cuestión de probar.