Siete hábitos saludables que reducen el riesgo de demencia

Mantenerse activo, comer bien, tener un peso saludable y una correcta presión arterial, no fumar, controlar el colesterol y tener un nivel bajo de azúcar en sangre son los siete factores de salud cardiovascular y cerebral, conocidos como Life’s Simple 7, que establece la Asociación Americana del Corazón.

Partiendo de esos factores, ahora se ha sabido que la demencia puede comenzar en el cerebro décadas antes del diagnóstico, y por tanto, adoptar unos hábitos saludables en la mediana edad puede conducir a un menor riesgo de demencia más adelante en la vida. Por ello, resulta alentador saber que adoptando una serie de medidas cómo hacer ejercicio durante media hora al día o mantener la tensión arterial bajo control, se puede reducir el riesgo de demencia.

España , a la cabeza de Europa en sobrepeso

Las noticias no son tan halagüeñas cuando se habla de obesidad en España, al situarse a la cabeza de Europa en sobrepeso, con tasas superiores al 60%, según el Informe Regional Europeo sobre la Obesidad 2022 realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Tras darse a conocer estos alarmantes datos, la Fundación España Activa ha propuesto cinco medidas para luchar contra la obesidad desde las instituciones. Las cifras son especialmente preocupantes entre la población más joven, con tasas de exceso de peso (sobrepeso y obesidad) superiores al 60%.

“La obesidad se ha convertido en un problema de salud pública y resolverlo está en manos de todos. Fomentar estilos de vida activos y luchar contra el sedentarismo es nuestro objetivo como entidad, pero también nos sentimos con la responsabilidad de seguir reivindicando la necesidad de que estas medidas sean una prioridad para las instituciones”, ha indicado el presidente de España Activa, Jaime Lissavetzky.

Así, desde la Fundación subrayan la necesidad de enfrentar este problema con medidas como promover hábitos de vida saludable desde los colegios para que los más pequeños tomen conciencia del problema desde edades tempranas, e incentivar la práctica de actividad física y deporte con campañas de sensibilización y concienciación.

Concienciar sobre la importancia de la alimentación sana y equilibrada, fomentar el ocio activo ante la irrupción de las nuevas tecnologías y prescribir ejercicio físico desde las instituciones sanitarias son otras medidas que impulsa el organismo.

Con su puesta en marcha se pretende contrarrestar las consecuencias de vivir con obesidad, que son muchas, como el aumento del riesgo de padecer una serie de enfermedades graves como diabetes, enfermedades cardiovasculares o ciertos tipos de cáncer, entre otras, además de que disminuye la calidad de vida y aumenta el riesgo de mortalidad.

En cuanto a los avances registrados en los últimos años, son muy alentadores, con tratamientos más eficaces y seguros y técnicas de cirugía bariátrica con mejores resultados a largo plazo. En cuanto a las líneas de investigación, se está trabajando en aspectos genéticos, el balance energético (la ingesta y el gasto metabólico), la fisiología y fisiopatología del tejido adiposo y su relación con otros órganos y tejidos, y el papel de la microbiota.