Te pruebas un pantalón y te sienta estupendamente si no fuera porque te queda un pelín largo. Pese a todo, te encanta y te lo compras, pero una vez en el armario no encuentras el momento para llevarlo a una modista y que te coja el bajo, entre otras cosas porque no tienes claro cuál es la largura que más te conviene. Para llevarlo con tacón necesitarás una longitud, mientras que si quieres ponértelo con calzado plano la medida será otra distinta.
En los pantalones estrechos la solución es más sencilla, ya que es suficiente con darle a la manga las vueltas necesarias hasta obtener la largura adecuada. Sin embargo, esto no vale para todo tipo de pantalones, como es el caso de los de campana, los flare o los de tela muy ligera.
Pues bien, hay algunos trucos caseros que te van a permitir recoger el bajo sin necesidad de coser, eso sí, de una forma provisional. Si tienes claro qué es lo que quieres, lo mejor es que te gastes un dinerillo y lleves la prenda a una profesional que te dará una solución definitiva y te garantizará un acabado perfecto.
A continuación te mostramos siete sencillos trucos a los que puedes recurrir en caso de urgencia o si no te puedes resistir a estrenar ya ese pantalón que te ha conquistado. Son estos:
- Gomas de pelo. Se trata de colocar una goma de pelo, fina pero consistente, y a poder ser transparente o del color del pantalón, encima del pantalón, más o menos a la latura del tobillo. A continuación, recoge el pantalón deslizándolo por la goma que a la vez sujeta el bajo hasta que quede el largo deseado. Estira bien el pliegue para que no queden formas irregulares. Este truco te funcionará en pantalones de campana, flare o con aquellos de tela con mucha caída.
- Velcro. Similar a la cinta adhesiva, puedes encontrar velcro con adhesivo. Corta la cantidad necesaria de este y pégalo en el dobladillo. A poder ser elígelo del mismo tono de la tela, de forma que si sobresale un poco disimulará el apaño.
- Cinta termoadhesiva. Coloca entre el dobladillo la medida de cinta termoadhesiva que necesites y aplica sobre ella el calor de la plancha durante quince segundos para que se active el adhesivo. Su ventaja, permanece con los lavados.
- Cinta adhesiva de doble cara. La cinta adhesiva de doble cara para la ropa es perfecta para los pantalones de pata ancha o de campana. Consiste en pegar varios trozos de cinta alrededor del bajo del pantalón por la cara interior y doblar el pantalón hasta que el largo sea el que desees. Después despega el plástico de la otra cara de la cinta adhesiva y con cuidado vete pegándolas, estirando bien para que la doblez quede perfecta. La pega de esta cinta adhesiva es que su efectividad desaparece con el lavado y si quieres seguir usándola tendrás que volver a colocar una nueva.
- Pegamento textil. Se trata de un tubo con pegamento líquido capaz de fusionar los dos lados de la tela de forma permanente. Es un procedimiento muy delicado y hay que tener mucho cuidado de aplicar la cantidad exacta, ya que si te pasas se endurecerá la tela y puede provocar manchas.
- Doblar el bajo hacia afuera. Este truco sirve para pantalones ajustados. Deberás doblar el pantalón con el dobladillo hacia afuera todo lo que te sobre de largo. A continuación haz dos pliegues hacia abajo hasta que no quede ninguna doblez y quede liso, ajustando bien para que no se vea el dobladillo.
- Doblar el bajo hacia adentro. Te servirá para tus pantalones estrechos. Mete por dentro el trozo de bajo que quieres reducir sin incluir el dobladillo. Cuando lo tengas a la altura deseada aseguráte de que queda recto y remátalo subiendo el dobladillo para que no se mueva. Conseguirás escapar de las típicas vueltas y lucirás un recogido mucho más estiloso.
Ya lo ves, nada comparable con el buen trabajo de una modista profesional, pero estos sencillos trucos te podrán sacar más de una vez de un apuro.