De pequeños siempre hemos tenido la ilusión de que las lentejas del yogurt que nos hacían elaborar en clase crecieran para poder comer de ellas. Para que vuelva a crecer esa ilusión de la infancia en este texto estamos dispuestos a que obtengas los conocimientos para crear tu pequeño huerto en casa. La sabiduría que hay que tener para cuidar de manera favorable un huerto es variada y a veces se pasa de generación en generación. Las diferencias entre una gran plantación de frutas y verduras y un pequeño cultivo en casa son notables: espacio, presupuesto y utensilios. Mucha gente desiste simplemente en la idea de hacer un huerto propio pero, de hecho, es mucho más fácil y se necesita menos tiempo, espacio y dinero del que te imaginas.
Cultivo de interior.
Huerto al aire libre
Para obtener 20 kilos de frutas y verduras al año no es necesario disponer de más de un metro cuadrado, pero es esencial tener en mente estos factores.
- Luz solar. La cantidad de sol que entra en tu terraza debe ser el principal factor para pensar en qué tipo de cultivo puedes poner. Hay variedades como los tomates, calabacines y las berenjenas que necesitan más horas de sol, por lo que puedes decantarte por otras opciones como las espinacas, los puerros y las lechugas que no necesitan tanta exposición. Para aprovechar bien las horas de luz solar es importante la orientación: las mejores son sur, suroeste y sureste.
- Agua y drenaje. Aunque no es esencial y se puede hacer de manera manual, una posibilidad para ahorrar tiempo es planificar una pequeña toma de agua (en forma de goteo, por ejemplo) cercana a un sistema de drenaje que canalice el agua sobrante.
Tener dentro de la terraza un pequeño rincón para tu plantación no es difícil, pero tendrás que tener en cuenta los aspectos ya mencionados y la suciedad que puede generar un espacio de este calibre. A su vez, independientemente del espacio en el que se encuentre tu huerto, es esencial que consultes con jardineros y fruteros para saber qué tipo de plantación aguantará en cada época del año.
Niña plantando junto a la ventana.
Recipientes y utensilios
La gran ventaja de tener un humilde huerto es la poca necesidad de comprar recipientes para tus plantas. Aquí te dejamos algunos ejemplos de objetos que puedes tener en casa para reciclar y que sirven para empezar. Es el caso de cajoneras viejas, garrafas y botellas de plástico (ideal para jardines verticales) o palés de madera.
Si quieres añadir macetas, nuestra recomendación es olvidarte de las de plástico. Estas macetas pueden llegar a quemar las raíces por la exposición al sol y la mejor opción es elegir las de terracota.
Utensilios básicos como una pala, una regadera y unos guantes son suficientes para salir adelante en las primeras etapas de tu huerto y no necesitarás ampliar mucho más las herramientas si estás satisfecho con un tamaño pequeño de cultivos.
Tierra
Lamentamos decirte que el tipo de tierra que debes utilizar para el huerto no puede ser de la montaña. Se necesitan unos nutrientes especiales que podrías conseguir en un campo labrado, pero se debe añadir un sustrato para plantas que hay en cualquier tienda especializada.
Hay dos tipos de tierra que son mejores para el crecimiento de las plantas: el vermicompostaje y las fibras de coco.