El éxito de esta tienda de Vitoria que solo abre por las mañanas y no todos los días continúa. Y más aún en invierno y con la llegada de frío, donde crece la clientela que espera en la puerta a que le toque el turno para entrar.
Hoy lunes, poco antes de las diez de la mañana, ya había gente esperando a que abrieran. Es tal el éxito de este comercio de la calle Logroño que, además de vecinos de Aranbizkarra, Arana y Judimendi, se acerca mucha gente de otros barrios que han conocido la tienda gracias al 'boca a boca' que tan bien funciona en la capital alavesa.
Muchos esperan en la puerta con carros de la compra para adquirir el único producto que ponen a la venta: naranjas y mandarinas directamaente traídas desde Valencia que destacan por su aroma, textura y, sobre todo, por el sabor.
Se trata de Naranjas Ray, que con su lema "De mi árbol a su mesa" y la alta calidad de sus productos, está consiguiendo una clientela fiel y cada vez mayor en Vitoria.
Una clientela que se incrementa con la llegada del frío y el invierno al ser la fruta más representativa de esta época del año.
Los de Naranjas Ray han sido desde hace años unos habituales en el mercadillo de Lakua-Arriaga que todos los miércoles se instala junto al parking de las autocaravanas de la capital alavesa.
Pero ahora los clientes también tienen la oportunidad de adquirir estas naranjas y mandarinas en el pequeño local comercial abierto calle Logroño; eso sí, solo en horario de mañana (de 10.00 a 14.00 horas).
Sin intermediarios, clave de su éxito
Naranjas Ray es una empresa familiar valenciana que, cansados de los intermediarios y de los precios bajos que recibían por sus productos, decidieron apostar por la venta directa.
Y una de sus apuestas más fuertes ha sido la venta en mercadillos de Euskadi y de Navarra, con un gran éxito cosechado entre los clientes, ya que venden naranjas de zumo y de mesa y mandarinas valencianas naturales, sin tratamientos químicos, con todo el sabor y recogidas del árbol. Sin ningún tipo de intermediario.