Los servicios de emergencia han rescatado con vida este viernes a un hombre que ha permanecido 278 horas sepultado desde que la tierra tembló en el sur de Turquía el 6 de febrero, según las autoridades. Este último rescate ha tenido lugar entre los restos de un edificio derrumbado en Defne, en la provincia de Hatay. La víctima ha sido identificada como Hakan Yasinoglu, de 45 años, y ha sido trasladada a un hospital, informa la agencia de noticias oficial Anatolia.
Los tres rescates anteriores, de personas que han pasado más de 260 horas bajo los escombros, tuvieron lugar en la ciudad de Antioquía, una de las más devastadas por los temblores de magnitud 7,7 y 7,6, que han afectado a una región de unos 100.000 kilómetros cuadrados en el sureste del país, y han dejado también unos 4.000 fallecidos en Siria.
Mehmet Ali Sakiroglu, de 26 años, y Mustafa Avci, de 34, fueron sacados vivos de un edificio derrumbado en un distrito del noroeste de Antioquía, mientras que casi al mismo tiempo, en un barrio vecino, los equipos de salvamento liberaron a Osman Halebíye, un niño de 12 años de familia siria.
Los tres habían pasado 261 horas entre los escombros, casi 11 días completos.
Más de 38.000 fallecidos
El servicio de emergencias turco Afad ha actualizado la cifra de muertos registrado hasta la medianoche pasada, constatando ya 38.044 víctimas, pero se trata de un balance provisional, ya que diversas estimaciones prevén que el saldo final está cerca o por encima de los 100.000.
El sismo también ha dejado más de 108.000 heridos, una cifra que incluye a todas las personas que han pedido atención hospitalaria en relación con el desastre, y más de 216.000 personas han abandonado las provincias afectadas.
Entre estos desplazados se produjo esta madrugada una nueva tragedia, al incendiarse un edificio en la provincia de Konya en Anatolia central, causando la muerte a 7 personas que se habían salvado del terremoto.