La cadena de comida rápida McDonald's reconoce de que sus 1.250 locales en Inglaterra, Escocia y Gales se han quedado sin batidos y sin refrescos embotellados ante la falta de suministros. El gigante de las hamburguesas se convierte así en otra de las víctimas del Brexit y que provoca que la industria alimentaria en el Reino Unido sufra serios problemas para reclutar a trabajadores y, en particular, a transportistas, lo que provoca retrasos en la producción y la distribución.
"Como la mayoría de los minoristas, actualmente estamos experimentando algunos problemas de la cadena de suministros, lo que impacta en la disponibilidad de un número limitado de productos", dijo a los medios un portavoz de McDonald's. "Las bebidas embotelladas y los batidos están temporalmente fuera de la oferta en nuestros restaurantes" de Gran Bretaña, recalcó el portavoz.
La patronal británica de transportistas por carretera advirtió en julio de que existe un déficit de 100.000 conductores en el Reino Unido y exigió al Gobierno que facilite la contratación de trabajadores extranjeros. Desde que se materializó el Brexit con la UE, desde el pasado 1 de enero las empresas británicas no pueden emplear a comunitarios sin un visado de trabajo o bien con el estatus de "asentado" en el Reino Unido.
La pandemia ha empeorado la situación, según la patronal, dado que cerca de 30.000 exámenes de conducción para nuevos transportistas quedaron suspendidos el año pasado, lo que dificulta la contratación de personal local.
Además de McDonald's, otras cadenas de restauración en el Reino Unido, como KFC y Nando's han anunciado en las últimas semanas limitaciones en su oferta debido a los problemas de suministro, que ha afectado a otros gigantes como Amazon que se ha visto obligado a ofrecer un incentivo económico de 1.000 libras (1.168 euros) para atraer personal en sus almacenes de Reino Unido, ante la falta de personal que sufre.
Búsqueda de soluciones
En este contexto, el presidente francés, Emmanuel Macron, visita hoy Dublín para analizar las relaciones post-Brexit con Irlanda y cerrar "un plan de acción conjunto" encaminado a reforzar la cooperación entre ambos países en un "gran número de sectores".
El presidente francés abordará con el primer ministro irlandés, Micheál Martin, el delicado asunto del Protocolo del Brexit para Irlanda del Norte, cuyas dificultades para aplicarlo han tensado las relaciones entre el Reino Unido y la Unión Europea (UE). Macron y Martin reiterarán durante su encuentro que el acuerdo del Brexit no puede ser renegociado. Ambos analizarán qué pasos deberá dar el bloque si el primer ministro británico, Boris Johnson, se enroca y extiende los periodos de gracia o adopta otras medidas unilaterales, en cuyo caso, apuntan, no se descarta la "imposición de sanciones o represalias". – Efe