Se quedó Osasuna sin marcar en San Mamés (0-0) por segunda jornada liguera consecutiva tras el 2-0 ante la Real Sociedad en Donostia y se quedó sin jugar en Liga por decisión técnica por vez primera en lo que va de curso el Chimy Ávila, pichichi rojillo esta temporada en el campeonato de la regularidad con seis goles.
El asunto no pasó desapercibido para algunos aficionados y se dispararon las especulaciones sobre la suplencia del argentino, relacionándola en algunos casos con la posibilidad de que pudiera estar involucrado en alguna supuesta operación de venta en el recién abierto mercado de invierno. Pero que el delantero no dispusiera de minutos contra el Athletic, como explicaban ayer desde el club, tuvo que ver exclusivamente con el plan de partido diseñado por Jagoba Arrasate y su cuerpo técnico, una estrategia que ofensivamente no encontró el botín deseado (los rojillos no generaron ocasiones, salvo la que detuvo Unai Simón a pies de Manu Sánchez en el minuto 90), pero que sí permitió al conjunto navarro conquistar un valioso y trabajado punto.
El entrenador apostó por Budimir primero y Kike García después por su perfil de delanteros más capacitados para jugar de espaldas a la portería rival. Tampoco encontró acomodo el argentino como extremo. Calentó en la segunda parte, pero fueron otros los elegidos, aunque las tornas pueden cambiar el sábado contra el Mallorca. En cualquier caso, Osasuna no marcó y el Chimy no jugó pese a estar en condiciones para hacerlo. Es la primera vez que pasa, ya que su anterior baja fue por sanción.