Su presencia estuvo en duda hasta el último momento. Sus molestias en las espalda dejaban su concurso en el aire. Pendientes de Markus Howard. Finalmente sí que estuvo en cancha, pero quedó claro que no estaba bien físicamente. Lento, impreciso y con el punto de mira desviado. Huérfano de la chispa de otras noches mágicas.
Al killer azulgrana se le vio fuera de sitio. Asfixiado por la atosigante defensa de jugadores mucho más físicos que él como Satoransky y Abrines. Ahogado ante la envergadura de los jugadores culés que no le dieron ni la más mínima facilidad.
Con esa defensa, su letal acierto desde los 6,75 se resintió y mucho. Un mal día. Muy, muy malo. De hecho, el genial tirador de New Jersey acabó con un pobre 1/7 en el triple. Un discreto 14%, cuando hasta la fecha superaba el 46%. Un único acierto que encima llegó a falta de un minuto para el final. Había fallado los seis anteriores, algo inusual en él.
Acaba con valoración negativa
Queda claro que no estaba en plenitud de condiciones. Lastrado físicamente, sin la magia en sus manos y encima muy bien defendido por los exteriores del Barcelona. Su valoración negativa, acabó con -2, refleja que no está aún plenamente recuperado de esas molestias en la espalda que le impidieron jugar ante el Partizan y frente al Joventut.
El equipo acusó su falta de tino desde el arco. No fue el único que tuvo un mal día en el lanzamiento de tres. De hecho, el equipo cuajó una de sus peores noches en este apartado. Un pobre 28,8% tras anotar solo 8/28 refleja el mal día de los lanzadores azulgranas. Y es que al 1/7 de Howard hay que añadir otro 0/5 de Costello y un 0/2 de Giedraitis, como los peores en este aspecto. Mal.
Eso sí, el Barça no es que estuviera mucho mejor. El conjunto culé, que empezó como un tiro tras anotar sus cinco primeros lanzamientos de tres, llevaría al inicio del último cuarto un pobre 6/20 tras haber metido 1/15. Negados. Finalmente acabaron con un discreto 8/25 (32%), poco mejor que el del Baskonia. Al menos, fueron capaces de sobrevivir a su mala noche en el tiro exterior gracias a su superioridad en el rebote.
18 rechaces ofensivos del Barça
La tropa de Saras Jasikevicius ganó por goleada la lucha por el rebote. El conjunto blaugrana se hizo con 40 capturas por tan solo 25 de la escuadra gasteiztarra. Especialmente sangrante fueron las concesiones bajo el aro propio.
Y es que el conjunto culé consiguió robar al Baskonia 18 balones bajo su propio aro. 18 nuevas oportunidades de canasta, de las cuales aprovechó un gran número de ellas para hacer mucho daño a un Baskonia algo blando en este aspecto. Y es que salvo Tadas, que acabó con seis rebotes, los interiores baskonistas no estuvieron muy finos en este apecto.
Buena prueba de ello es que entre los tres pívots más rocosos del cuadro vitoriano –Enoch, Costello y Kotsar– tan solo consiguieron tres rebotes, dos del estonio y otro del interior del pívot con pasaporte armenio. Costello se quedó en cero. Un problema. Tan grave como el mal día en el triple. Así es difícil ganar. Aún y todo, el equipo luchó y lo tuvo cerca.