El último día del anterior mercado de fichajes trajo consigo la cesión de Rober González. Un futbolista joven, con ganas de demostrar su valía en un histórico, según sus propias palabras, como el Deportivo Alavés, y que gracias a sus habilidades con el balón podría ser útil para Luis García Plaza. Algo que, hasta ahora, el emeritense ha demostrado en pequeñas dosis, pero que, ya completamente adaptado, espera poder hacer de manera más frecuente en sus próximas actuaciones, empezando, si el técnico madrileño así lo decide, por la de Copa de este domingo frente al Lleida Esportiu.
¿Qué tal han sido sus primeros meses en el Alavés?
–Muy buenos, la verdad. Estoy muy contento tanto en el aspecto futbolístico como en el personal. He tenido la suerte de coincidir con un grupo profesional estupendo que, además, fuera del campo también intenta ayudarte en todo lo que necesitas. Poco más puedo pedir.
La adaptación bien, entonces.
–Sin duda. Hace un poco de frío, no lo voy a negar, pero los compañeros y el cuerpo técnico me hacen muy fácil el día a día. Ha sido una adaptación muy rápida y sencilla.
Ha participado en casi todos los partidos desde que llegó, ¿está satisfecho con las oportunidades que le está dando Luis García?
–Es innegable que cualquier futbolista siempre quiere jugar más, pero fui de los últimos en llegar y, aun así, considero que he tenido bastantes minutos. De todas formas, lo realmente importante es que todos los integrantes de la plantilla entendemos que somos un equipo y que, por ende, estamos dispuestos a dejárnoslo todo en el campo.
Esa última, probablemente, sea una de las claves de este Alavés, ¿no? Que el técnico madrileño esté intentando mantenerlos a todos al máximo.
–Claro. Como digo, todo el mundo que entra al césped suma, sea como titular o suplente, y eso es fundamental. Al final, creo que el equipo que mejor aprovecha a todos los componentes de su plantilla va a ser, precisamente, el que consiga sus objetivos con mayor facilidad.
Solo hay que ver, por ejemplo, el caso de Jason. Tremendo golazo el que marcó el otro día.
–Una auténtica locura, sí. Y es eso, en realidad; que una persona que, en teoría, no estaba jugando demasiado pueda salir y darte los tres puntos es muy importante tanto para el colectivo como para él en lo personal.
¿Hay alguna otra clave para este buen rendimiento del ‘Glorioso’?
–Sinceramente, no puedo hacer otra cosa que no sea elogiar el vestuario que tenemos. Ese grupo humilde y trabajador, que se deja todo lo que tiene en cada entreno, es la gran clave. Sin ese sacrificio no estaríamos donde estamos.
¿Cuál ha sido para usted el mejor partido del Alavés este curso?
–Es difícil destacar uno, porque casi siempre hemos hecho grandes partidos, tal y como indica la clasificación. Además, aunque a veces estemos un poco más espesos, no hay que olvidar lo exigente que es esta categoría.
¿Y el suyo personal?
–Los primeros 60 minutos contra el Racing, diría. Me sentí a gusto jugando por dentro y girándome. Ahora bien, quiero ir a más en las próximas jornadas.
Lo que sí es cierto es que apenas ha podido jugar en su posición predilecta, que es detrás del delantero, ¿le preocupa esto?
–Para nada. Soy un jugador polivalente y estoy a disposición del míster, intentando hacerlo siempre lo mejor posible. No me siento mal cuando juego tengo que jugar escorado a la banda.
¿Ve la Copa como una oportunidad para convencer más a Luis García?
–Sí, pero cada partido es importante, independientemente de que sea de Liga o Copa. Quiero dar lo mejor de mí en cualquier competición y, de esta manera, estar a tope para cuando el míster me necesite.
Ahora bien, es un partido trampa.
–Es fútbol, cualquier equipo puede ganarte si no igualas su intensidad. Por eso, este domingo no podemos relajarnos.
Eso se lo habrá advertido el míster también, ¿no?
–Claro, varias veces. Nuestra intención debe ser mantener esa racha positiva que tenemos en liga, se tienen que ver las ganas y la ilusión que tenemos por pasar de ronda.
¿Están trabajando esa visita al Lleida de manera diferente?
–Qué va, para nada. Estamos entrenando como si fuera una semana más; esto, como te he dicho, es fútbol y nada cambia por que el rival sea de inferior categoría.
Y, en cuanto a la Liga, el Alavés es el único descendido que no ha cambiado de entrenador, otra muestra de que se están haciendo las cosas bien.
–Luis está haciendo muy bien las cosas, esa es la realidad. Tiene a todo el mundo contento y enchufado y eso es indispensable para cualquier equipo que quiera pelear por el ascenso, como es nuestro caso.
¿Cómo es Luis García Plaza en el día a día?
–Una persona muy buena, que te ayuda mucho, pero también exigente. Es ese tipo de entrenador que sabe cómo entrenar y tratar a los jugadores para que crezcan durante la temporada.
¿Le preocupa que equipos tan importantes como el Levante, que ya lo ha hecho, o el Granada reaccionen en el futuro?
–No pensamos en los demás, suficiente tenemos con lo nuestro. Queremos seguir mejorando cada semana, seguir sumando puntos, y al final del curso ya veremos dónde está cada uno.
Y, para esa carrera de fondo, ¿siente que la plantilla anda corta de efectivos?
–Es verdad que somos una plantilla corta, pero tampoco es algo sobre lo que nos comamos mucho la cabeza. Solo pensamos en salir al campo y aportar el máximo posible, juegue quien juegue.
Aun así, no vendría mal que se sumara alguien más en enero para ayudar en el objetivo del ascenso.
–(Ríe) Bueno, eso se lo dejo a quien se encarga de ello. Yo me dedico a jugar de la mejor manera posible e intentar así ayudar al Alavés a volver a Primera.
Ha habido una mejoría importante en defensa últimamente, pero en ataque parece que al equipo le está costando más que al principio, sobre todo en casa, ¿a qué se debe?
–Hay partidos que nos cuesta un poco más, eso es cierto, pero creo que son rachas. Con la calidad que tenemos arriba, si nos mantenemos bien atrás, los goles acabarán llegando sí o sí.
¿Y qué papel está teniendo la afición en todo esto?
–Es un punto clave para nosotros, tanto en casa como fuera. En Mendizorroza nos hacemos muy fuertes, pues es un estadio muy sólido donde no paran de animar, pero cuando vas fuera y ves, como en Burgos, que te acompañan más de 2.000 personas, la verdad es que es algo de admirar.
Usted sabe lo que es la Segunda División, el Alavés va por buen camino, ¿no?
–Sí, la verdad es que ahora mismo va todo muy bien, pero no nos podemos confiar. Es una liga muy larga y, si te relajas y empiezas a perder, luego es muy difícil recuperar el ritmo, sobre todo teniendo en cuenta lo igualada que está la competición este año.
¿Qué incidencia ha tenido en el vestuario el regreso de un capitán como Víctor Laguardia?
–La verdad es que es un gusto tener a alguien así en el vestuario. Es un hombre de club, muy cercano a todos los que integramos la plantilla, y transmite mucha confianza en el día a día.
¿Le ha sorprendido algún compañero?
–Luis Rioja, sin duda. Lo había visto por televisión, pero nunca había coincidido con él y me parece increíble. Igualmente, toda la plantilla tiene una calidad enorme y lo están demostrando sobre el césped.