El Gobierno de Siria negó este miércoles estar reteniendo al periodista estadounidense Austin Tice, desaparecido hace una década mientras cubría el conflicto a las afueras de Damasco, después de que hace una semana el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llamase a las autoridades sirias a ponerlo en libertad.
"El Ejecutivo sirio niega haber secuestrado o desaparecido a ningún ciudadano estadounidense que entrase a su territorio o residiese en áreas bajo la soberanía y autoridad del Gobierno sirio, y reitera su compromiso absoluto con los principios del derecho internacional", defendió el Ministerio de Exteriores del país árabe en un comunicado.
La semana pasada, con motivo del décimo aniversario de la desaparición de Tice, Biden declaró que su Gobierno sabe "con certeza" que el reportero fue capturado por las autoridades sirias y renovó su llamado para que Damasco "acabe con esto y nos ayude a traerlo".
"Engañosas e ilógicas"
El Ministerio de Exteriores sirio calificó las acusaciones de "engañosas e ilógicas", y recordó en su nota que Washington ha admitido que el periodista y otros ciudadanos estadounidenses entraron a territorio sirio de forma "ilegal" sin permiso del Gobierno central.
El periodista y fotógrafo "freelance" viajó a Siria en marzo de 2012 para cubrir el conflicto iniciado a raíz de la revuelta popular comenzada un año antes contra el presidente sirio, Bachar al Asad, y ese mismo agosto desapareció en la localidad de Daraya, un suburbio de la capital.
En agosto de 2012, pocos días después de que se le perdiese la pista a Tice, las fuerzas leales a Al Asad lanzaron una operación contra los rebeldes en Daraya, durante la que las fuerzas opositoras denunciaron cientos de asesinatos extrajudiciales.
El Gobierno estadounidense ofrece una recompensa de hasta un millón de dólares a cambio de alguna información que lleve a la ubicación y liberación del reportero, un exmilitar oriundo de Texas y nacido en 1981.