Comprar vuelos económicos requiere planificación y estrategias. Para conseguirlo los expertos recomiendan comenzar a buscar con antelación, ser flexibles con las fechas, considerar volar entre semana, explora aeropuertos alternativos cercanos, borrar las cookies, usar el modo incógnito, entre otras cuestiones. Además de aprovechar promociones o programas de fidelidad para reducir el precio final.
Quienes viajan con frecuencia conocen los mejores métodos para conseguir vuelos más baratos, tanto para destinos convencionales como para los menos comunes. Tal y como así lo explican los expertos, hay una forma de viajar a precios más accesibles pero menos conocida que se ha popularizado en los últimos meses. Eso sí, no está exenta de riesgos. Su nombre no es otro que 'skiplagging'.
¿En qué consiste el método para conseguir vuelos baratos que preocupa a las aerolíneas?
Según explican desde The New York Times, la táctica del 'skiplagging' o “vuelo con ciudad oculta” consiste en comprar un billete para un vuelo con conexión que tenga escala en la ciudad que es el verdadero destino final del viajero. Los pasajeros desembarcan después del primer tramo y no abordan el segundo. A menudo, la tarifa es más barata que si hubieran comprado un vuelo directo a su destino deseado.
Una práctica con la que, según apuntan los especialistas, se puede llegar a ahorrar hasta un 20% del billete. De hecho, ha alcanzado tanta popularidad que incluso hay páginas como 'Skiplagged' que se dedican a ello desde hace años.
Eso sí, no es oro todo lo que recule en relación a esta práctica. Según explica una azafata, conocida como @traveling.mermaidd en TikTok, en varias aerolíneas, entre ellas American Airlines, pueden llegar a prohibir viajar con ellos de por vida. Una afirmación a la que algunos usuarios han respondido diciendo que solo si detectan que es una práctica habitual.
Y es que tal y como explican los expertos, el 'skiplagging' no es un delito penal, sino una violación de los términos y condiciones del viaje cuando compras un billete. Los aviones calculan los pasajeros que transportan en cada trayecto, por lo que no coger un segundo vuelo en el que se suponía que había que embarcarse, es un problema para ellos.