Los bulos y la desinformación campan a sus anchas, y parte de la culpa es nuestra. Seguro que, como yo, conoce a alguien que se cree a pies juntillas todo lo que lee en internet, entendiendo por eso del internet un maremagnum donde conviven medios serios, agitadores interesados y personas que no se enteran de la misa a la media. Tragarse el bulo en la era en la que la verdad sólo cuesta un "'clic' tiene un poco de delito, no nos vamos a engañar.
El quid de la cuestión, si de verdad se quiere luchar contra los bulos, es saber entender que informar en base a una línea editorial no es desinformar. Dar noticias no es mentir. A nadie escapa el 'timing', que deja poco espacio a la duda. Sánchez plantea endurecer el Código Penal para atajar la desinformación...cuando su mujer empieza a copar noticias y portadas. Y por cierto, decir que Begoña Gómez es la primera mujer de un jefe del Ejecutivo en democracia imputada y llamada a declarar no es bulo, ni desinformación. Es noticia.