Las nuevas tecnologías sirven a muchos ciclistas para publicitar sin tapujos cómo marcha su preparación
Hoy es el día en que, si preguntas a cualquier corredor por este o por aquel puerto, nunca te dirá en primera instancia cuántos kilómetros tiene. Sí te detallará, en cambio, los minutos de esfuerzo que implica ascenderlo. Se trata de una consecuencia lógica de lo que supone el nuevo ciclismo, un deporte entregado a los números y en el que todo profesional domina ya su particular regla de tres: sabe exactamente por cuánto tiempo puede permanecer ejercitándose en cada uno de sus umbrales. Si a la ecuación le añade el dato mencionado, la duración del esfuerzo que toca acometer, obtiene de forma sencilla la cifra mágica. Es decir, la potencia máxima que podrá alcanzar durante la subida sin pasarse de rosca. Está todo calculado.
adicto a strava
Se traduce esto en que el entrenamiento se ha globalizado en el mundillo txirrindulari. Primero, porque los datos no mienten y dejan en un segundo plano aquello de las sensaciones. Segundo, porque la tecnología se encarga de que un ciclista tenga acceso con su móvil a los números de la sesión que acaba de completar un compañero en la otra punta del mundo. Brent Van Moer, corredor belga del Lotto Soudal (24 años), ha confesado recientemente que la red social Strava, plataforma en la que medio pelotón publica sus entrenamientos, llegó a suponer un problema para él. "Entraba en pánico cuando me comparaba con la gente y veía las cifras que desarrollaban otros. Mi psicólogo me recomendó que cancelara mi cuenta, y hacerlo me ha ayudado a madurar". Van Moer dice que ahora le va mucho mejor, aunque confiesa también que le llegan vía Whatsapp decenas de capturas de pantalla mostrando los vatios que está moviendo Fulanito o Menganito. Ha dejado Strava, pero solo a medias.
batiendo récords
Seguro que el belga, ganador de etapa en el pasado Dauphiné, ha recibido noticias sobre lo de Tadej Pogacar en el Coll de Rates, un puerto del interior de Alicante. El domingo 9 de enero, el esloveno se metió entre pecho y espalda 190 kilómetros culminados con la citada subida, casi diez kilómetros a un 7% de pendiente media. Él dirá, más bien, que se trata de una ascensión de 25 minutos, por lo visto una auténtica animalada: la completó concretamente en 24:50, récord histórico en Rates, zona muy frecuentada por los equipos World Tour durante las concentraciones de todos los inviernos. En el UAE, escuadra de Pogacar, milita también Juan Ayuso, un prometedor ciclista valenciano de 19 años que se animó a entrenar con el amigo Tadej el día de autos. Solo perdió 14 segundos en la cima, generando datos que, según su entrenador, son sinónimo de triunfo en cualquier carrera del World Tour que no dispute el doble maillot amarillo.
talento precoz
La temporada 2022 ya está aquí. Se disputa estos días la Challenge de Mallorca, prueba a la que el Bora ha acudido con el debutante Cian Uijtdebroeks en la convocatoria. Este belga de nombre impronunciable solo tiene 18 años y en su país ya le equiparan con el precoz Evenepoel. ¿Por qué? Volvemos aquí a los datos y a los entrenamientos. Como Remco, Uijtdebroeks militó de juvenil en el Acrog-Tormans, un equipo que tiene por costumbre realizar un stage en España todos los inviernos. Al calor del sol ibérico, su director organiza siempre una especie de contrarreloj interna, exactamente la misma cada año, para calibrar el nivel de sus ciclistas. Y parece que el chaval superó en 30 segundos, allá por enero de 2020, el tiempo establecido en su día por el propio Evenepoel, a quien las comparaciones no le hicieron mucha gracia. "Podremos hablar cuando Cian gane lo que he ganado yo: el campeonato belga juvenil, el Europeo juvenil y el Mundial juvenil". Agua: el ciclista más joven de todo el World Tour sube a profesionales sin ninguno de esos títulos en el palmarés. Veremos cómo se le da ahora entre los mayores.
¿adiós a la temporada? no es una baja más
Bernal se pegó un buen leñazo el lunes, entrenando en Colombia. Los médicos que le tratan no saben si podrá volver a competir. Así que, por mucho que falte todavía, podemos borrarle ya del próximo Tour de Francia, el objetivo número uno de la temporada. Su ausencia no supondrá una baja cualquiera. Era el principal candidato a hacer sombra a Roglic y Pogacar. Sin embargo, incluso más importante que sus aspiraciones resultaba la forma en que se iba a ver obligado a explotarlas. En teoría inferior a los dos eslovenos en el mano a mano, a Egan no le quedaba otra que mover el árbol desde lejos y ejercer siempre el papel de mosca cojonera, con todo lo bueno que esto podía significar para el espectáculo. Richard Carapaz es un gran ciclista, pero cuesta más verle inquietando a Jumbo Visma y UAE.
egan bernal
tour de francia 2023
Euskadi y un fin de semana sin tregua
Cuentan quienes saben de ciclismo, grandes vueltas y televisión que los fines de semana ya no se pueden regalar. Giro, Tour y Vuelta tienen cuatro cada uno. Y raro es ya verles programar en sábado o domingo una etapa llana y sin apenas alicientes. Los organizadores de la Grande Boucle se apuntaron a la moda el año pasado con las nerviosas jornadas iniciales en Bretaña. Seguirán en la misma línea el próximo julio con una crono larga en Copenhague (13 kilómetros) y recorridos en línea de presumibles abanicos, bordeando el Mar del Norte. Y en 2023 entrarán en liza Euskadi y su orografía. A quienes frecuentamos las carreteras vascas en calidad de globeros nos entró un considerable dolor de patas cuando vimos el miércoles esos dientes de sierra en los perfiles anunciados. Cada puntita implica rampas de las que se atragantan.