El Juzgado número 2 de Donostia ha sobreseído de forma provisional la causa penal sobre las obras atribuidas a Oteiza en la exposición presentada en el Museo Diocesano, D'Museoa, de Donostia el pasado junio al considerar que no está acreditada la intención de engaño y que no existió beneficio económico en la actuación. La sobrina y heredera de la obra del escultor, Pilar Oteiza, insiste en que las piezas no pueden ser atribuidas al artista al no formar parte del Catálogo Razonado de Escultura del Museo Oteiza.
El Museo Diocesano inauguró el pasado 15 de junio la exposición Oteiza Argentinan, compuesta por, aparentemente, 16 obras inéditas del artista oriotarra correspondientes a su etapa de exilio en el país sudamericano. Ocho días después, el 23 de junio, la heredera del escultor interpuso una denuncia ante la Brigada de Patrimonio al no haber recibido ninguna documentación por parte del espacio donostiarra que acreditase la autoría de las esculturas y por hacer "explotación pública de imágenes del autor y su obra" sin el beneplácito de sus herederos.
El mes de septiembre, el Juzgado de Donostia acordó el sobreseimiento de la causa al considerar que las fotos personales del autor fueron aportadas por la Fundación Museo Jorge Oteiza autorizando su uso, por lo que no existió una "intencionalidad de engaño y perjuicio". Asimismo, decretó una ausencia de beneficio económico por parte de los investigados que concluye en "una falta de ánimo de lucro".
“En ausencia de que haya intencionalidad de engaño y de perjuicio y apreciando la falta de ánimo de lucro de los investigados, acuerda sobreseimiento provisional de la causa, con expresa reserva de las acciones legales” por la vía civil, recoge el fallo judicial, que ha dado a conocer este viernes a los medios de comunicación la heredera del escultor.
El texto, eso sí, afirma que la utilización de las fotografías de Oteiza podría deberse a "un posible malentendido", que habría derivado en las reclamaciones de la familia del artista.
"No puede considerarse como atribuida a Oteiza"
No obstante, y a pesar de que el fallo judicial no entra a valorar si las obras expuestas son verdaderas o no, Pilar Oteiza insiste en que las esculturas no pueden ser atribuidas al oriotarra al no formar parte de Catálogo elaborado por el Museo Oteiza. "Habiéndose editado el Catálogo Razonado de Escultura de Jorge Oteiza en el año 2015: ninguna obra, no incluida unívoca y expresamente en el mencionado Catálogo Razonado, debe ni puede ser considera como realizada y/o atribuida a Jorge Oteiza", apunta la heredera.
Asimismo, explica que Oteiza instituyó como heredera universal a Pilar Oteiza, única titular de los derechos de la Propiedad Intelectual sobre la Obra de Jorge Oteiza y única facultada para decidir su explotación y velar por su autenticidad, y cedió su obra, archivo y patrimonio inmobiliario en Alzuza al pueblo navarro, por lo que cualquier obra nueva atribuida al escultor debería antes ser identificada y catalogada por el museo dedicado al artista.
Ante esta tesitura, Pilar Oteiza recuerda que el sobreseimiento provisional de la causa no le limita a tomar las acciones legales que en vía civil considere oportunas "en defensa del derecho que todo artista, autor, tiene a que solo la obra por él reconocida como obra suya sea tenida por tal y, también, en defensa del derecho individual y social de evitar que se comercie o se pueda comerciar con obras como antes se ha dicho: apócrifas".
Para el Museo Diocesano son auténticas
El director del Museo Diocesano y comisario de la exposición Oteiza Argentinan, Edorta Kortadi, siempre ha defendido que las obras expuestas son auténticas. Según explicó durante la presentación de la muestra, las dieciséis piezas fueron recuperadas por un marchante navarro junto a obras de otros artistas vascas y se corresponden a su periodo en Buenos Aires, a donde el artista llegó en 1935 huyendo de la Guerra Civil.