El Juzgado de Primera Instancia de Azpeitia ha sobreseído la última de las querellas sobre las obras de la AP-1 que analizaba este juzgado. Se trataba de la primera querella interpuesta en 2014 por el gobierno foral de Bildu sobre las obras para la construcción de la AP-1, en el tramo Arrasate Norte-Eskoriatza.
Tras nueve años de instrucción, la jueza de Primera Instancia e Instrucción de Azpeitia ha establecido que la acusación de un presunto delito de malversación y falsificación es "injustificada en base a los informes presentados para documentar" la misma. La sentencia, además, se suma a la segunda querella, también sobreseída este pasado mes de septiembre, y en cuyo auto se pusieron de manifiesto las incongruencias y errores de los informes periciales aportados por la Diputación, entonces gobernada por Bildu.
"Tras nueve largos años nos acercamos al final de un proceso que solo buscaba desprestigiar al rival político y ha generado un daño irreparable a demasiadas personas", ha asegurado la diputada de Infraestructuras Viarias, Maria Ubarretxena, quien cree que "se ha perseguido de manera infundada a trabajadores y trabajadoras de la Diputación, de Bidegi y de las empresas adjudicatarias; se ha puesto bajo sospecha a los y las responsables políticos y la integridad de la institución foral". Así, "finalmente queda expuesta la estrategia de quienes solamente buscaban menoscabar a toda costa y a cualquier precio al rival político, bajo acusaciones de graves delitos, apoyándose en informes erróneos".
El dictamen del Juzgado de Azpeitia sobresee la primera de las querellas interpuestas por el gobierno de Bildu sobre las obras de la AP-1 que denunciaba supuestas desviaciones injustificadas y sobreprecios en los abonos de las liquidaciones de las obras de construcción en el tramo de la autopista Arrasate Norte – Eskoriatza Norte, con perjuicio económico para la Diputación. El auto de la jueza no solo considera relativos e incompletos los informes presentados por la acusación, sino que también da por acreditado que en la liquidación final de la obra no existieron desviaciones de dinero público. De hecho, la documentación aportada por Bidegi demuestra que la cantidad finalmente abonada en la liquidación fue incluso inferior a la presupuestada inicialmente, ya que, la obra se liquidó por 160.074.995,74 euros frente a los 162.882.000 euros presupuestados.
Este dictamen puede ser recurrido en los próximos días.