Sofía Suescun es una amante de los animales, y además de convivir con su pareja, Kiko Jiménez, y con su madre, Maite Galdeano, comparte su lujosa nueva casa con varios perros y gatos, a los que muestra en su día a día y que forman parte de su familia. Uno de esos canes se llama Marco y es un rottweiler que este domingo le causó, sin querer, una herida a la influencer.
La navarra subió una historia a su Instagram con el texto “Se ha liado” en mayúsculas y muy grande, sobre fondo negro y con un emoticono de llanto. Como era de esperar, provocó la inquietud entre algunos de los más de 1,3 millones de seguidores que tiene, y este lunes ha contado lo sucedido. “Perdonadme por la preocupación, pero la mía ahora mismo es más grande. Anoche tuve un pequeño percance con Marco (sin querer) y me hizo una brecha bastante profunda en la cara (sólo por rozarme con el diente)”.
A partir de ahí ha mostrado varios vídeos con el proceso de cura de la herida, ubicada junto a su ceja derecha, que hizo en casa con la ayuda de Kiko Jiménez, que le aplicaba una gasa empapada en algún producto desinfectante antes de ponerle una tirita. “¡Ah, me escuece!”, se quejaba Suescun dolorida, y su novio añadía más dramatismo al momento y reclamaba la presencia de Maite Galdeano. “Yo la veo muy mal, yo la veo muy fea. ¡Ven, Maite, corre! Mira qué pinta tiene sin nada”. Y su suegra rebajaba un poco la tensión. “Bueno, a ver es una rajita. No lo veo tanto”, decía, pero Kiko insistía: “Ponte gafas para que la veas muy bien”. Y Galdeano, sin filtros como siempre, soltó: “Si la ves, es como un coño”.
“¿Creéis que desinfectando y con la tirita es suficiente?”, preguntaba la pamplonesa a sus fans en otra historia. “Necesito remediar como sea la pedazo de marca que se me va a quedar”, afirmaba preocupada, consciente de que su físico es muy importante al ganarse la vida con él. “He ido al ambulatorio y no lo ven motivo como para coser y ni siquiera curarlo, así que he ido a la farmacia a comprar cristalmina y unas tiritas de sutura cutánea adhesivas que me ha recomendado una amiga médica para que se aproximen más los extremos y quede la menor marca posible. Esta vez pienso cuidármelo mucho sobre todo con el sol”, explicaba, y subía otro vídeo en el que su pareja le coloca las tiritas.
No es el primer percance que sufre con Marco. En febrero el rottweiler le propinó, también involuntariamente un cabezazo que provocó que se le hinchara el párpado, y meses atrás, en agosto de 2022, el damnificado fue Kiko Jiménez, al que arañó en el brazo.