En el contexto en el que vivimos, con la necesidad de afrontar el cambio climático, el futuro pasa por las energías renovables. Entre las distintas opciones, el hidrógeno va a ser un elemento a tener en cuenta y, para generarlo, necesitamos energía solar fotovoltaica.
En Onda Vasca con Txema Gutiérrez, el coordinador de Relaciones Institucionales de Solaria, Aitor Uriarte, explica que, mientras se avanza en la electrificación -por ejemplo, para la movilidad de la ciudadanía-, hay que abordar también esos huecos a donde no será posible llegar con la electricidad. Ahí entra el hidrógeno, que puede ser una solución en ámbitos como la aviación, el transporte marítimo y parte de la industria, como la siderurgia. Y, para generar hidrógeno, se emplea energía solar. "Para poder dar ese paso al hidrógeno y diversificar las formas de consumir energía, trasladarnos y mover mercancías, debemos diversificar las formas de generación", apunta Uriarte.
Los beneficios de la energía solar son numerosos: No genera contaminación; es fácil de desplegar, con unos plazos relativamente cortos -Solaria tarda menos de un año en instalar una planta de energía solar- y permite distintos niveles de aplicación, en la industria pero también a nivel doméstico, en los hogares. Tal y como señala Uriarte, "En estos momentos tenemos que ir solapando la generación derivada de combustibles fósiles y la energía solar, junto con el resto de renovables. Tenemos que probar todo, porque el reto energético es muy importante".