Kepa Gordo, un corredor de montaña de Dantzaleku Sakana, se ha propuesto un nuevo reto, subir nueve veces a San Miguel desde Uharte Arakil. Será el próximo 1 de abril. En esta ocasión los fondos recaudados se destinarán la Asociación de Esclerosis Múltiple de Navarra y su proyecto de rehabilitación con exoesqueleto. “En noviembre de 2020 tuvimos la oportunidad de vivir en primera persona los beneficios que tenía utilizar el exoesqueleto en nuestro servicio de neurorrehabilitación, permitiendo a las personas con esclerosis múltiple a mejorar su calidad de vida. Volver a caminar, recuperar sensaciones y emociones fue maravilloso”, recuerdan desde esta asociación. Así, desde aquel día se propusieron recaudar el dinero suficiente para contar con un robot de la marcha en su servicio.
En estos 26 meses, gracias a donaciones de particulares y entidades así como diferentes iniciativas solidarias, han conseguido reunir 106.000 euros para que esta entidad cuente con el primer exoesqueleto de Navarra, con lo supondrá en la vida de cientos de personas de esta asociación y de otras entidades. “Pero aún nos queda un pequeño sprint para conseguirlo”, señalan, al tiempo que animan a participar en la realización de este sueño.
Kepa Gordo, de 55 años, deberán afrontar 98 kilómetros y un desnivel de 6.000 metros. Pero no estará solo. Y es que durante el reto le acompañarán otros corredores y corredoras, con la presencia de deportistas destacados, según adelanta, así como personas andando. Y es que se podrá contribuir en sumar subidas. “Cuantas más personas participen, más fuerte será nuestra voz y mayor será el impacto que podremos lograr”, apunta. El desafío arrancará a las 6.00 desde la plaza de Uharte Arakil y finalizará en este mismo lugar a las 18.00 horas. Asimismo, durante el día se llevarán a cabo diferentes actividades en Uharte Arakil, con música en directo, pintxos, pintacaras, rifa, bingo y sorpresas.
Este korrikalari que vive en Arbizu, comprometido con causas sociales, se propone ahora superar el reto de ocho subidas que realizó en marzo de 2022. “Mi hermano, que también era corredor de montaña, falleció hace unos meses. Siempre me decía que hay que ir a más. Este reto también será un homenaje en su memoria”, apunta. En aquella ocasión fueron para la Fundación Noelia, una entidad que representa y acoge a personas afectadas por distrofia muscular congénita por déficit de colágeno VI y sus familias; una enfermedad minoritaria y degenerativa. Se consiguieron 7.850 euros. El pasado septiembre también fue el impulsor de una prueba combinada de aizkolaris y subida a Beriáin en favor de Adano.