Los actores, actrices y demás artistas audiovisuales vascos ganan una media de 10.100 euros anuales por su actividad artística y sólo el 18 % supera los 18.000 euros anuales.
Estas son algunas de las conclusiones del estudio sociolaboral de la Fundación Aisge, que concluye que el 69 % de los profesionales vascos del sector se encuentra por debajo de la línea de pobreza, por lo que muchos deben recurrir a otros trabajos para garantizar unos ingresos dignos.
El estudio, elaborado a nivel nacional, ha sido presentado este miércoles en el centro Tabakalera de San Sebastián por el delegado de Aisge en Euskadi, Mario Pardo, y por el coordinador del área asistencial, Iván Arpa.
Según los datos de la encuesta que Aisge ha efectuado entre sus afiliados, la media de ingresos de los artistas vascos es similar a la del conjunto del Estado, aunque en Euskadi el porcentaje de profesionales que cobran más de 18.000 euros anuales es dos puntos superior al de la media española, que se sitúa en el 16 %.
Menos de 6.000 euros anuales
Casi la mitad de los encuestados en Euskadi perciben menos de 6.000 euros al año por actividades artísticas (el 60 % en el Estado) y el 35 % se sitúa por debajo de los 3.000 euros.
El 5 % del total de artistas audiovisuales vascos supera los 30.000 euros anuales, frente al 7 % de la media del Estado.
Según esta entidad, el 53 % de los profesionales se dedican exclusivamente a este trabajo, mientras que el resto complementa sus ingresos con otras ocupaciones.
El dato más llamativo en Euskadi se refiere a la situación de la mujer, ya que no se percibe brecha de género en los ingresos de los artistas.
De hecho, el desempleo artístico afecta al doble de hombres que de mujeres y ellas trabajan más días que sus compañeros (76 jornadas frente a 63).
Así, las artistas vascas acreditan ingresos medios de 10.390 euros, mientras que los varones cobran de media 9.490 euros, lo que diferencia al País Vasco del resto de España, donde los hombres ganan el 40 % más que las mujeres.
Respecto a la modalidad de contratación, el 70 % de los profesionales desarrolla su labor mediante un contrato (escrito el 63 % y verbal el 7 %), mientras que el 21 % recurre al arrendamiento de servicios y el 6 % facturan como trabajadores por cuenta propia. Por último, un 6 % trabaja sin ningún tipo de contrato.