Vida y estilo

“Solo quien ha tenido depresión puede entender lo que es estar en un agujero negro”

Se considera una persona muy afortunada, aunque es consciente de que ha sufrido muchas pérdidas. “Soy quien soy por lo que he vivido y por los retos a los que he tenido que enfrentarme. Lo que utilizo en terapia lo he aplicado en mí en algún momento", sos
Alberto Simoncini lleva 17 años ejerciendo como terapeuta especializado en el duelo.
Alberto Simoncini lleva 17 años ejerciendo como terapeuta especializado en el duelo. / Carles Oliva

Actualizado hace 1 minuto

“Decir que el duelo se supera es como decir que ya no hace falta, porque la pérdida se ha conseguido integrar. Sin embargo, hay pérdidas muy difíciles de integrar como, por ejemplo, la muerte de un hijo, el abuso sexual o psicológico o las vivencias que se tienen durante un conflicto bélico”, recalca Alberto Simoncini.

QUIÉN ES

Alberto Simoncini nació en Italia y se trasladó a Barcelona en 2006, donde lleva 17 años ejerciendo como terapeuta especializado en procesos de duelo y acompañamiento en la fase final de la vida. Una enfermedad crónica desde su adolescencia y sus experiencias personales le han llevado a profundizar en la psicología, la filosofía y la música. Su libro El coraje de romperse ofrece una perspectiva compasiva con respecto a la pérdida, al sufrimiento, al romperse para volver a reconstruirse, al rendirse conscientemente a lo inevitable, para afrontar la vida con menos juicio y con más serenidad.

¿Qué podemos considerar una vida rota: alguien que tiene una enfermedad, una ruptura, suspender un examen, perder el perro…?

En realidad, todas estas cosas que me dices y otras porque las pérdidas que podemos sufrir son muchísimas; lo más importante es definir la pérdida; lo que percibes cuando se pierde algo. Lo más importante no es en sí lo que se pierde, sino la relación que se tiene con la persona o con el objeto perdido. Una vida rota es la que no va según nuestros planes. Es una esperanza rota y una historia incoherente.

Cuando te rompes, ¿el duelo es igual de intenso sea cual sea la causa?

No. Depende de la inversión emocional. ¡Cuántas esperanzas hemos invertido en lo que luego hemos perdido! Superar un duelo significa también reflexionar sobre por qué la pérdida me hace sufrir e implica resignificar toda la narrativa de mi experiencia de vida. Un duelo, podría decir, es la actualización a la vida que no quería vivir.

¿La muerte de un ser querido o suspender una oposición o una separación matrimonial necesitan el mismo camino de reconstrucción vital?

Vital, tal vez no. Pero es verdad que cuando se sufre una pérdida hay que integrarla en la narrativa personal, en lo que contamos de nuestra vida. Entonces, sí que es el mismo proceso de duelo, aunque no necesariamente sea una deconstrucción de una vida.

¿El aceptar la quiebra personal no suele ser fácil, pero es el paso imprescindible para transitar por un duelo y superarlo?

Sí. Y también para poder hacer las paces con perder, fracasar, la muerte, la enfermedad. Muchas veces sufrimos, sobre todo, porque no queremos sufrir. La mayoría del sufrimiento surge de rechazar el sufrimiento.

La portada del libro.

La portada del libro. Cedida

¿La muerte continúa siendo un tema tabú en nuestra sociedad?

Sí lo es, aunque, afortunadamente, cada vez se habla más de ella. Cuanto más hablemos menos tabú será. Porque sin muerte no hay vida. La vida necesita nacimiento y muerte para que todo exista, sea un ser humano, una montaña o una galaxia. Nosotros queremos siempre entenderlo todo y, lo que no entendemos, nos da miedo. El nacimiento lo hemos logrado explicar, de alguna manera, la muerte, todavía no. Lo que tenemos que hacer es aprender a amar lo que la muerte no puede quitar: la vida. La vida siempre sigue.

¿Existe algún tipo de diferencia notoria entre hombres y mujeres al afrontar un duelo?

Sí, los hombres cuando lloran se disculpan. Las mujeres, no. Nos cuesta mucho compartir nuestra vulnerabilidad, nuestros miedos. Todos los hombres deberían ir a terapia en algún momento de su vida. Especialmente los que aparentan más seguridad, sea con el cuerpo, con el dinero o con la inteligencia.

En una ruptura personal a veces eres reo, paciente, sufriente, pero otras veces verdugo y causante. ¿La disrupción vital es parecida? ¿En ambos casos hace falta reconstruir?

Te diría que sí. Porque estos personajes que me comentas: el verdugo, el salvador, el sufriente… todos los vamos llevando todos los días en diferentes momentos de la vida; entonces están implicados en esta lectura, validación y construcción vital.

A veces nos ocurre alguna ruptura de grueso calibre, pero la más comunes son microrupturas. ¿Reconstruir estas microminifracturas es igual de doloroso?

Si eres tú quien dice que son mini, entonces no. Eres tú quien debe de decidir cuánto vale su pérdida. La muerte de un hijo, por ejemplo, se suele asociar a una de las muertes más tremendas que se pueden vivir. Sin embargo, te puedo asegurar que hay padres que, a pesar del dolor, la muerte de un hijo les supone un alivio; depende de las situaciones. Nada es objetivo.

Como terapeuta y formador especializado en duelos y pérdidas, ¿qué es lo que más te ha impactado en su trabajo?

La capacidad de superar las experiencias más duras, más difíciles. La fuerza para levantar la cabeza, para buscar belleza cuando nadamos en las cloacas. Y la belleza que somos capaces de generar en nuestro corazón y fuera de nosotros. Creo que cuando sufrimos mucho y el corazón se rompe, sucede algo en nosotros que nos da la fuerza para crear una energía sanadora alrededor de la herida. La terapia no puede no afectar el terapeuta. Cuando tienes una persona cerca que está sufriendo, si no empatizas, entonces no estás vivo.

Su libro invita a descubrir que el amor es la energía que ayuda a transformar el sufrimiento. Hace 2000 años el Evangelio ya decía algo parecido. ¿Cree que esto se puede conseguir?

Sí. Y de hecho tiene razón, porque no solo en la Biblia, sino en las otras religiones se trata lo mismo. Volvemos a escribir libros de autoayuda cuando en la Biblia está todo escrito, todo dicho. Amar es la única emoción que puede transformar la rabia, el sufrimiento, y el buen humor. No hay otra emoción que pueda hacerlo. Por eso, la importancia de la compasión es justo por eso. La compasión es amor disfrazada de bondad y nos sirve para empatizar con los demás y transformar las emociones de vibración baja.

Usted propone un camino de bondad transformadora hacia nosotros mismos. ¿Tenemos que ser buenistas con nosotros mismos para rehacer nuestra vida?

Sí. Tenemos que ser compasivos con nosotros mismos, porque la compasión hacia mí permite validar las emociones que yo no quiero sentir. Cuando siento envidia, rabia u odio, yo quiero rechazar esas emociones, y entonces no las escucho y me hacen daño. Cuando me permito sentirlas porque soy humano, entonces ellas pueden expresar, y no sufro por estas emociones reprimidas.

En una sociedad donde los problemas de salud mental empiezan a ser una epidemia ¿Cree que quedará tiempo para las prácticas sencillas de reconstrucción que propone?

No lo sé. Me gustaría decirte que sí, pero hay que hacer una reconfiguración de lo que entendemos por vivir la vida. Hay que dar espacio y lentitud a muchos procesos que quisiéramos hacer rápidamente. Por eso, muchas veces la gente intenta saltarse los duelos tomando pastillas, no quiere invertir tiempo en procesar un duelo.

Todos tenemos alguna vez alguna ruptura o disrupción en la vida, pero ¿a quién dirigiría su libro El coraje de romperse y animaría a que haría sus propuestas reconstructivas?

A toda persona que esté sufriendo, a toda persona que tenga depresión, ansiedad y que se esté diciendo a sí misma que su vida no vale nada y que ya perdió el sentido. Esto es señal de que hay una pérdida no llorada. Cada uno de nosotros sobrevive a algo o a alguien. Somos supervivientes, somos milagros bípedos por el hecho de estar vivos. Lo que más me costó superar fueron las dos depresiones profundas. Solamente quien ha tenido depresión puede entender la que significa estar en un agujero negro.

2025-03-15T21:32:10+01:00
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