Buenas noticias de los dos frentes que, desgraciadamente, se han abierto en las últimas horas. Jon Mikel Aramburu y Martin Zubimendi solo han sido castigados con un partido por ver su tercera amarilla el pasado jueves ante el Midtjylland. Como recordarán, en una decisión claramente ordenada desde el banquillo, ambos futbolistas provocaron sin disimulo la amonestación al perder tiempo uno, el defensa, en una falta y el otro, el centrocampista, en saque de banda solo segundos después.
De esta manera, como ha pasado bastante inadvertida, el colegiado no constató nada sobre ello en el acta y el club danés no ha denunciado los hechos ni de forma pública y ni privada, la UEFA les ha impuesto la sanción standard de un encuentro en lugar de una más dura como otro partido por hacerlo queriendo.
Aramburu y Zubimendi logran de esta forma el objetivo que se había marcado el club de llegar limpios a los octavos de final en el hipotético caso, claro está y esto es lo más relevante de todo, de que pase la Real y el equipo no les eche en falta en la vuelta del jueves en Anoeta.
El otro frente que se puede abrir es el de la sanción a Imanol Alguacil por declarar que Gil Manzano tenía "muchas ganas de pitar" la roja y el penalti de Sevilla. Por mucho que la Real no se espera ningún castigo, lo cierto es que todo depende de la decisión del Comité Técnico de Árbitros y de si decide denunciar por considerar sus palabras "como atentatorias a la integridad del colectivo arbitral, al cuestionar su imparcialidad".