Euskadi registró en 2023 un total de 7.264 matrimonios, lo que supone un 7% menos que el año anterior. Nueve de cada diez bodas fueron civiles, según los datos hechos públicos este jueves por el Instituto Vasco de Estadística, Eustat.
La tasa de nupcialidad vasca se sitúa en 3 matrimonios por cada mil habitantes, cifra inferior tanto a la media estatal (3,7) y a la de la Unión Europea (4,2), datos en ambos casos de 2022, el último disponible.
A lo largo del pasado año se produjeron en Euskadi 7.264 matrimonios, un 7% menos que en 2022 y un 2,8% menos que en 2019, el año anterior a la pandemia.
De ellos, 7.022 corresponde a uniones de residentes en la comunidad autónoma de diferente sexo, 534 menos que el año anterior. La edad media a la que se casaron los hombres solteros ha aumentado ligeramente hasta los 38,8 años y la de las mujeres a los 36,8 años.
Aunque la edad media en la que se casan las personas solteras ha aumentado en los últimos años, la diferencia de edad entre ambos cónyuges se mantiene estable en torno a los dos años.
Gráfico que muestra la edad media de los contrayentes.
Asimismo, el informe del Eustat refleja que, en los matrimonios de personas de distinto sexo, ha disminuido el número de esposos divorciados que vuelven a casarse, que fue el año pasado del 14,9%, frente al 16,2% de 2022. En el caso de las mujeres divorciadas, se mantuvo en el 15,4%.
Por su parte, los matrimonios de personas del mismo sexo, un total 242, se redujeron un 3,6% en términos interanuales. Desde 2012 los matrimonios entre mujeres han superado a los matrimonios entre hombres y, por lo que respecta a 2023, las bodas entre mujeres supusieron el 56,2%.
En los matrimonios de parejas del mismo sexo, los hombres residentes solteros se casaron en 2023 con una edad media de 43,5 años y las mujeres de 38,1 años. El porcentaje de hombres previamente divorciados en estas parejas se situó en el 9% y el de mujeres en el 10,9%.
9 de cada 10 son bodas civiles
En función de los datos del Eustat, las bodas civiles representaron el 90,5% de los matrimonios, lo que supone un aumento del 0,6% respecto a 2022. En 1993, estas uniones solo suponían el 26,9% del total.
El 95,3% de los matrimonios en Euskadi fijó su residencia en Euskadi y un 4,7% fuera de la comunidad autónoma, siendo sus destinos principales Cantabria (76), Madrid (54), Burgos (39) y Navarra (35).
Gráfico que muestra la evolución en la elección del día de la semana para casarse en los últimos años.
Desde el Instituto vasco han destacado, asimismo, que el aumento de las bodas civiles, junto al hecho de que a partir de 2009 prácticamente la mitad de ellas pasaron a celebrase en viernes y al importante descenso de las religiosas, ha provocado que, desde 2017, se hayan celebrado más bodas en viernes que en sábado. En concreto, en 2023 la proporción fue de 46,2% frente a 30,3%.
Nacionalidad
En cuanto a la nacionalidad de los contrayentes, en 1.741 matrimonios, el 24,8% del total, al menos uno de los cónyuges es extranjero, mientras que en 2022 este porcentaje era del 23,3%. En el 40,4% de estos matrimonios ambos son extranjeros, en el 39,7% la esposa es la que tiene nacionalidad extranjera y en el 19,8% el esposo.
Entre los matrimonios de personas de distinto sexo donde ambos cónyuges son extranjeros, la mayoría tiene nacionalidad americana, aunque el porcentaje es mayor entre las mujeres (73%) que entre los hombres (68,5%). El segundo continente de nacionalidad es el africano, con el 21,6% de los hombres y el 18,5% de las mujeres.
En el caso de matrimonios en el que sólo la mujer tiene nacionalidad extranjera, el 74,7% corresponde a un país americano (principalmente Colombia, Nicaragua y Brasil), seguido por el 19,1% que es de nacionalidad europea (destacando Rumanía, Rusia y Ucrania).
Si solo es el hombre el de nacionalidad extranjera, ésta se reparte entre los países americanos (38,8%), principalmente Colombia y Argentina y los europeos (33%), entre los que destacan Francia y Portugal. En el 15,1% de los casos tienen nacionalidad marroquí.