Somnifobia o nomofobia, estas son las fobias menos conocidas

El miedo forma parte del ser humano. Este mecanismo de defensa natural puede resultar estresante y debilitante e influir directamente en la vida cotidiana de las personas. Existen varios tipos de miedo, pero aquellos que provienen de objetos, situaciones o actividades concretas son denominados como fobias.

Aunque muchas personas experimentan miedos o aversiones a ciertas cosas, las fobias son mucho más extremas y persistentes, y pueden provocar reacciones físicas y emocionales intensas. Cada una de las fobias que existen tienen un término que las denomina, que varía según el causante de dicho miedo. A continuación, se explican los tipos de fobias que existen y, además, varias de ellas que no son muy conocidas y que, por extraño que parezca, también tienen nombre.

Vida y estilo

'Lista para comer', la popular tendencia para alimentarse y ahorrar tiempo

Asier Sustacha | OV

Este tipo de platos que ya vienen elaborados suponen una opción saludable y nutritiva para comer

Tipos de fobias

Las fobias se dividen generalmente en tres categorías: fobias específicas, fobia social y agorafobia.

Fobias específicas

Las fobias específicas son miedos intensos a objetos o situaciones particulares. Estos pueden abarcar una amplia gama de desencadenantes y se subdividen en cinco categorías principales:

• Fobias a animales: estas incluyen el miedo a los insectos, perros, gatos, serpientes, ratas, entre otros. La aracnofobia, o miedo a las arañas, es una de las más comunes.
• Fobias al entorno natural: Miedo a fenómenos naturales como tormentas, alturas (acrofobia), agua (hidrofobia), y oscuridad (escotofobia).
• Fobias situacionales: Miedo a situaciones específicas como volar (aerofobia), espacios cerrados (claustrofobia), o conducir.
• Fobias relacionadas con la sangre, inyecciones y lesiones: Incluyen el miedo a la sangre (hematofobia), a las agujas (tripanofobia) y a las heridas.
• Fobias diversas: Otros miedos intensos que no encajan en las categorías anteriores, como el miedo a los payasos (coulrofobia) o al vomitar (emetofobia).

Fobia social

La fobia social, también conocida como trastorno de ansiedad social, es el miedo extremo a situaciones sociales. Las personas con fobia social no soportan ser juzgadas, humilladas o rechazadas en situaciones sociales y esto puede llevar a evitar interacciones sociales, lo que afecta negativamente la vida laboral, escolar y personal.

Agorafobia

La agorafobia es el miedo a situaciones donde escapar podría ser difícil o en las que no se podría recibir ayuda en caso de una crisis de ansiedad. Esto a menudo incluye espacios abiertos, multitudes o situaciones fuera de casa. La agorafobia puede ser tan severa que algunas personas evitan salir de su hogar por completo y optan a encerrarse en casa durante largos periodos de tiempo en soledad

Fobias menos conocidas

Además de la agorafobia, que es relativamente conocida ya que se ha hablado de ella en películas, por ejemplo, hay otro tipo de fobias que sufren una gran cantidad de personas pero que no se habla tanto de ellas.

Nomofobia

La nomofobia es el miedo irracional a estar sin el teléfono móvil o a no tener señal. Este miedo es cada vez más común en la era digital, donde las personas dependen en gran medida de sus teléfonos móvil para realizar todo tipo de tareas como comunicarse, trabajar y entretenerse. Las personas con nomofobia pueden experimentar ansiedad intensa al quedarse sin batería, olvidar el teléfono en casa o perder la señal.

Ergofobia

La ergofobia es el miedo al trabajo o a los entornos laborales. Este miedo puede estar relacionado con el temor a fracasar en las tareas, a interactuar con compañeros o superiores, o a enfrentarse a situaciones estresantes en el lugar de trabajo. Las personas con ergofobia pueden tener dificultades para mantener un empleo estable y pueden experimentar ansiedad intensa ante la idea de ir a trabajar.

Somnifobia

La somnifobia, o miedo a dormir, es un miedo intenso a quedarse dormido. Las personas con somnifobia pueden temer perder el control mientras duermen, tener pesadillas, o no despertarse nunca más. Este miedo puede llevar a la privación del sueño y a problemas de salud relacionados con la falta de descanso adecuado.

Xantofobia

La xantofobia es el miedo al color amarillo. Este miedo puede parecer que no tiene mucho sentido, pero para quienes lo padecen, cualquier cosa de color amarillo puede provocar una reacción de pánico. La xantofobia puede afectar la vida diaria de manera significativa, ya que el color amarillo está presente en muchos aspectos de la vida cotidiana, desde platos de comida hasta coches.

Aulofobia

La aulofobia es el miedo a las flautas. Aunque parece un miedo inusual, las personas con aulofobia pueden experimentar ansiedad intensa al ver o escuchar una flauta. Este miedo puede estar relacionado con una experiencia traumática pasada asociada con el instrumento.