“Somos conscientes de la responsabilidad que tenemos y queremos estar cerca de lo que preocupa a la sociedad”

La cadena de suministro es clave en la estrategia de Sostenibilidad de Coca-Cola y así lo ha explicado Daniel López Bárcena, director Logística Iberia en Coca-Cola Europacific Partners, en la Feria Empack y Logistics & Automation Bilbao que ha tenido lugar eta semana en BEC. A través de su ponencia Logística sostenible en Coca-Cola Europacific Partners, López Bárcena ha contado los avances y los retos de futuro que Coca-Cola, como empresa líder y tractora, se ha marcado en su hoja de ruta para contribuir a la consecución de los objetivos de la Agenda 2030.

Coca-Cola está presente, prácticamente, en todas partes. Lograrlo, exige una importante gestión logística, de transporte y distribución… Entiendo que esto requiere una gran labor de planificación…

Como empresa líder en el mercado de bebidas, Coca-Cola Europacific Partners se ha comprometido, junto a The Coca-Cola Company, a extender y acelerar los compromisos adoptados en la estrategia This Is Forward, así como a lanzar nuevas iniciativas en materia de sostenibilidad. Los centros productivos de Coca-Cola en España están dando pasos decididos para conseguir alcanzar los objetivos de sostenibilidad marcados. Estas actuaciones son clave en algunas materias como clima, envases, agua, y por supuesto, cadena de suministro. Esta estrategia de sostenibilidad ayuda a respaldar 14 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de Naciones Unidas y, en ello, juegan un papel muy relevante las acciones que desarrolla la cadena de suministro y las fábricas de Coca-Cola.

Además de llegar, la compañía está volcada en su estrategia de sostenibilidad, ¿en qué consiste la logística sostenible?

Gracias a la tecnología estamos trabajando en la optimización de las rutas y en el uso de combustibles alternativos. Asimismo, estamos optimizando el uso de los vehículos de transporte de producto vacío o el uso de duotrailers –dos trailer unidos entre sí, a modo de vagón de tren– para ampliar la carga y reducir el número de viajes y conseguir reducir la huella de carbono. Además, aseguramos la optimización de carga de cada camión con pedidos de diferentes clientes y planificamos la ruta de vuelta para que el camión no vuelva en vacío. Además de estas iniciativas, en la planta de Bizkaia hemos puesto en marcha el proyecto Transporeon, que permite gestionar el flujo de carga de camiones en almacenes y optimizar su carga, ya que ofrece visibilidad de la red de transportes en España y geolocalización en tiempo real de todos los camiones.

¿Qué medidas está adoptando el sector del transporte para ser más sostenible?

Para el transporte por carretera estamos empleando modelos EURO VI, mucho más ecológicos. En el caso de la flota de vehículos comerciales, este año hemos conseguido que parte de esta sea híbrida. Hemos comenzado a utilizar 50 camiones que emplean gas natural como combustible. Además, en el mes de septiembre pondremos en marcha pilotos con camiones eléctricos. Apostamos también por modos de transporte más sostenibles, como el tren. Nuestra previsión es que la cifra total se multiplique por cuatro, llegando más allá de los 700 transportes al año. Esto supondría incrementar un 200% el uso del ferrocarril para el transporte de mercancía.

Además de fijarnos en el transporte, ¿que otros aspectos logísticos tiene en cuenta Coca-Cola?

En el caso de la planta de Galdakao hemos puesto en marcha algunos de los proyectos que nos están permitiendo mejorar nuestra operativa, por ejemplo, MLean, proyecto que digitaliza las operaciones de planta y almacén a través del uso de tablets, que permiten una resolución más ágil de las incidencias, la implementación de la metodología de orden y limpieza 5s, y una reducción de los errores en los procesos productivos de la empresa. También usamos carretillas láser guiadas (LGV) que guardan en su memoria el mapa de los almacenes, sabiendo dónde hay o no producto, así como por dónde circular, para las distintas labores logísticas de la planta. Además, hemos implementado un sistema de detección de peatones en zonas donde circulan las LGV.

¿Cómo responden el resto de los agentes implicados en la cadena logística a las exigencias del momento actual? ¿Están alineados ante el mismo objetivo?

La respuesta de nuestros proveedores y clientes está alineada con nuestra acción en este campo. Como decía antes, sabemos del efecto multiplicador de todas nuestras acciones, de nuestro efecto tractor, y por eso debemos ejercer un liderazgo positivo. Ser motor de transformación positiva y apoyar e impulsar iniciativas en la misma línea de nuestro objetivo.

Coca-Cola es una compañía tractora, siempre cerca de la sociedad, y que marca tendencias, ¿cómo gestionan esa responsabilidad?

En Coca-Cola Europacific Partners somos conscientes de la responsabilidad que tenemos. Somos una empresa tractora, que marca y define comportamientos, y tenemos la convicción de que debemos estar cerca de la sociedad, allí donde le preocupa. Apoyando los temas que le importan. Por eso, hace años que decidimos ligar dos conceptos fundamentales: competitividad sostenible. Se trata de que todas las acciones y decisiones de nuestro negocio tengan como base el crecimiento económico y la sostenibilidad. Siempre de la mano. Nuestra estrategia de sostenibilidad toca los distintos aspectos de nuestra actividad, de nuestra empresa, y no solo de forma interna. Conscientes de nuestra responsabilidad desarrollamos proyectos para tratar de implicar a la sociedad y seguir avanzando en materia de sostenibilidad. Se trata de repensar las cosas, de cambiar, de innovar, para hacerlas mejor.

¿Tienen alguna actuación prevista para el futuro en materia de logística verde o será suficiente con continuar con las medidas que están vigentes ahora? 

Por supuesto debemos seguir avanzando. Debemos apostar por estrategias de descarbonización de nuestros negocios, que es lo mismo que apostar por el futuro desde el presente. Nos encontramos inmersos en un plan ambicioso: para 2030 vamos a reducir un 30% los gases de efecto invernadero que generamos, y a lograr la neutralidad de carbono para 2040. Para ello, en todas las plantas de producción de CCEP en Iberia se están llevando a cabo proyectos relacionados con la eficiencia en el uso de energía y el agua, y con la reducción de la generación de residuos, optimización de recursos… Seguiremos innovando en procesos, en materiales, en sistemas, en todo lo que podamos para lograr, cuanto antes, esos objetivos.