Seguramente todos alguna vez hemos tenido que descolgar el teléfono y marcar el 112 por la indisposición de un familiar, un amigo, un conocido o uno mismo. Pero probablemente no nos hemos preguntado cómo funciona el engranaje que permite que la atención médica rápida y vital se ponga en marcha a tiempo. Y tampoco sabemos que esos profesionales, urgenciólogos, llevan décadas reivindicando una especialidad médica sin que sean escuchados.
En ONDA VASCA hemos querido conocer su situación y los motivos de esa reivindicación "histórica". El doctor Manu Arteaga, coordinador del centro de emergencias de Gipuzkoa subraya que han vivido "casi improvisados" en el sistema sanitario.
“ Somos resolutivos y eso se ha convertido en nuestro enemigo porque hemos sobrevivido en todas las condiciones ”
Manu Arteaga, Coordinador del Centro de Emergencias de Gipuzkoa
Estamos en un momento importante porque aunque su reivindicación viene desde hace muchos años, en el contexto actual es más probable que nunca que el reconocimiento de la especialidad sea realidad.
A día de hoy ya cuentan con el aval de sociedad científica y el de las Comunidades Autónomas, requisitos imprescindibles para que la especialidad de urgencias y emergencias reciba luz verde. "Nos consta que hay un grupo de trabajo en recursos humanos del Sistema Nacional de Salud y que tenemos los elementos. Este mes nos llegaba una notificación después de una reclamación en el Senado, y la ministra de Sanidad dijo que eso será una realidad", explica.
La pregunta es ¿cuándo?. "Se está convirtiendo en algo inminente que nunca sabemos cuándo va a ocurrir. Lo que nos preocupa es que al menos se haga en este ciclo político, en esta legislatura porque luego cambian los interlocutores y las voluntades", destaca.
¿Qué supone que exista una especialidad de ugencias?
A la espera de si los políticos cumplen con este compromiso, el doctor Manu Arteaga subraya que en la práctica para la población no va a suponer cambios pero sí subraya que sería un cambio en cuanto a la organización de servicios de urgencias y emergencias.
"Nuestro ciclo formativo es largo. Con el MIR escogemos especialidades que van según los órganos, la edad… Nosotros somos especialistas en una fase concreta de las enfermedades, en los primeros minutos y horas de cualquier patología", explica.
“ Las emergencias son los 15 minutos más críticos y decisivos de cualquier especialidad. Eso se produce todo el tiempo y en todas partes ”
Manu Arteaga, Coordinador del Centro de Emergencias de Gipuzkoa
Sin embargo, nadie les forma específicamente para ello. Lo hacen ellos por su cuenta. "Aproximadamente el 70% de los que nos dedicamos a esto venimos de atención primaria. Nuestro itinerario es heterogéneo. Nos tenemos que sincronizar y con formación que a veces financiamos nosotros mismos", aclara.
De ahí que destaque la importancia de contar con esta especialidad. "Nos va a aportar un itinerario formativo, solidez en el mantenimiento de nuestras habilidades", destaca.
“ No nos vale hacerlo bien a la segunda. Tenemos que ser eficaces. ”
Manu Arteaga, Coordinador del Centro de Emergencias de Gipuzkoa
"No me sirve de nada saber cómo se aborda un parto de nalgas hace 23 años cuando empecé. Si asumimos que la formación es parte de nuestra vida profesional, el 100% de nuestra actividad asistencial….incluir formación como parte del trabajo estaría más cerca con el reconocimiento de la especialidad", insiste.
Mejorar la planificación del servicio de salud
Pero tener una especialidad de urgencias y emergencias, aclara, no sólo beneficiaría a los profesionales sino que ayudaría a mejorar la planificación de nuestro sistema de salud.
"Si el 70% venimos de atención primaria, resulta que si formas a 1.000 médicos, 200 se te dedican a otra cosa. Así que naces con un agujero que no habías previsto", destaca.
En realidad esta especialidad no sería realmente nueva porque ya existe en 22 países de la UE y algo más complicado de entender, en el Estado español existe desde 2016 en el ámbito militar pero no en el civil.
Por eso es importante también crear conciencia entre los propios profesionales sanitarios. "Al no ser compañeros, como colectivo estamos un poco deslavazados y nos ha pedido crear una conciencia de equipo. Los 27 de cada mes nos solemos concentrar en urgencias o bases de ambulancias para recordar que seguimos peleando", recuerda. Y matiza, "sufrimos el mismo déficit que el resto de compañeros".
Su compañera, Espe Ansa, doctora adjunta de urgencias en el Hospital Donostia considera que es fundamental dar voz a cientos de urgenciólogos que hay en la pública y privada.
“ Somos la puerta de acceso al sistema sanitario desde que un paciente levanta el teléfono hasta que acaba esa atención ”
Espe Ansa, doctora adjunta de Urgencias en el Hospital Donostia
"Somos especialistas en una fase de la asistencia en la que no suele existir posibilidad de dudas en que además de patologías manejamos escenarios y para ello se requiere formación específica, reglada y uniforme", reclama. Y es que trabajan con las fuerzas de Seguridad, las diferentes policías y recuerda que han vivido los atentados, los accidentes de tráfico, la llegada del SIDA, el coronavirus. "Trabajamos en el callejón de atrás de la vida, en lo feo. Somos MUE", resume.
Su esperanza y la de sus compañeros es que esta vez sea la buena, que esta vez sí consigan tener una especialidad de urgencias y emergencias. "Ojalá el 27 de mayo, el día de la urgencia y emergencia tengamos nuestra especialidad", concluye.