“Hace un cuarto de siglo llegué a soñar que algún día crearía algo junto a una orquesta sinfónica”. Y ese sueño de Mikel Urdangarin se ha cumplido. Ayer se presentó en Euskalduna Badena eta ez dena, un trabajo discográfico muy especial para el cantante, que ha grabado con la Orquesta Sinfónica de Bilbao (BOS). El álbum recoge 15 temas, 13 de ellos emblemáticos de su repertorio que han sido adaptados para la orquesta por Bingen Mendizabal e interpretados por 80 músicos y músicas de la Bilbao Orkestra Sinfonikoa, coincidiendo con el centenario de su fundación y el 25º aniversario de Urdangarin en la industria musical.
El cantautor euskaldun estuvo acompañado por Ibon Aranbarri, director general de la BOS, junto a Iker Sánchez Silva, director de la orquesta en este proyecto, Bingen Mendizabal y Koldo Uriarte, productor y arreglista de uno de los temas.
“He escogido una quincena de canciones para este trabajo, como no podría ser de otra modo, la gran mayoría ha quedado fuera. O quizá no, quizá no son sino la prolongación de estas quince, su profunda raíz, su larga sombra”, explicó el cantante.
“El disco no lo hemos grabado por secciones, hemos optado por captar el sonido puro de la orquesta, con las cualidades que te da grabar de esta manera. En él se siente cómo respira la orquesta, cómo se acelera, cómo descansa, cómo se expande y cómo explota. Es un disco que surge desde la verdad”, explicó Urdangarin.
Aranbarri destacó que “para la orquesta ha sido un trabajo muy gratificante, nos hemos entendido de una manera muy natural aunque puede parecer mundos lejanos, la música tiende puentes entre mundos que pueden parecer que no se comunican”.
“Compañeros”
El compositor Bingen Mendizabal, que ha firmado la banda sonora de muchas películas, confiesa que haber trabajado con la orquesta bilbaina “sin prisas, buscando la excelencia”, ha sido toda una novedad. “Normalmente, en el cine se contrata a una banda y se hace el trabajo deprisa para que no suban los costes. Esto ha sido algo distinto, hemos tenido tiempo para que el disco sea excelente”, aseguraba.
El disco está compuesto por un total de 15 temas: trece de ellos los arreglados para orquesta por Bingen Mendizabal, mientras que los encargados de la orquestación de los otros dos temas han sido Koldo Uriarte y Fernando Velázquez.
Iker Sánchez Silva ha llevado la batuta de la BOS: “Ha sido un reto, una orquesta es una gran maquinaria, si dentro de esa maquinaria hay una pieza que no funciona, el trabajo no sale. Y ahí hemos estado todos, trabajando para que esos pequeños detalles pudieran funcionar y salga a luz este disco. Además, parecía que Mikel llevase años tocando con 80 músicos”, señaló. l