La viróloga del CSIC Sonia Zúñiga reconoce que no le ha sorprendido esta sexta ola. Los expertos se han cansado de repetir que los virus mutan cuando se les deja espacio para propagarse y con unos índices de vacunación bajos en muchos países del mundo, la variante ómicron es la confirmación.
En su opinión, su propagación es la que está detrás de la subida constante de casos positivos que estamos viviendo. "Lo peor es que no es la dominante todavía. La mayoría de casos que vemos es delta pero sabiendo que ómicron se transmite más fácil podríamos entrar en enero o febrero con un pico muy alto de casos", advierte.
Pide prudencia porque es pronto para sacar conclusiones sobre su virulencia. Los primeros datos indican que los efectos son más suaves pero esos datos "hay que cogerlos con mucha precaución porque no se sabe". Insiste en que la esperanza sigue siendo que el virus se atenúe pero de momento no se sabe si será eso lo que represente ómicron.
Pérdida de inmunidad
Preguntada por la pérdida de inmunidad de quienes están vacunados, Sonia Zúñiga manda un mensaje de tranquilidad. "La pérdida de inmunidad afecta a la bajada en anticuerpos neutralizantes y eso implica que las posibilidades de infectarse aumentan pero ya sabíamos que estas vacunas son solo parcialmente eficaces y esa eficacia la van perdiendo con el tiempo y más contra esta nueva variante", explica pero añade, "la otra parte de la inmunidad, la que depende de la respuesta celular y va a evitar que enfermemos gravemente esa se sigue manteniendo y también ante la nueva variante".
Vacunación
Defiende la tercera dosis para los mayores de 60 y en su opinión se va a poner también a partir de los 40 debido a la llegada de ómicron. Entiende que es una decisión desde la prudencia aunque insiste en que lo prioritario es vacunar a los mayores y a los que recibieron la vacuna de Janssen.
Asímismo no tiene dudas de que es necesario vacunar a los niños. "Por supuesto. Para acabar con esta pandemia hay que vacunar a todas las personas en todos los países del mundo", señala y argumenta que ha de hacerse por ellos, para protegerles de una posible enfermedad severa y de la covid persistente. Y en segundo lugar porque están siendo "grandes vehículos de transmisión del virus en los hogares".
Ante las dudas de los pdres y madres, mensaje de calma porque los efectos secundarios son menores para los niños y no hay peligro en poner la vacuna aunque haya pasado el virus y no nos hayamos enterado.
Ante aquellos que dudan de las vacunas y de su eficacia es clara: "Menos mal que nos hemos vacunado. Si no, con la variante ómicron, al hospital de cabeza", señala.
Subraya que las vacunas pueden frenar el contagio "tres, cuatro veces" y además aquellos que las han recibido eliminan mejor el virus y son menos contagiosos pero, las vacunas, insiste, no son infalibles.
Test antígenos en casa
Afirma que los test de antígenos nasales que se venden en las farmacias son fiables y que si hay positivo teniendo síntomas, se puede estar seguro al 100%. Ahora bien, matiza, que dé negativo no significa que no estés infectado. "Significa que si estuviera infectado, la cantidad de virus es pequeña y las posibilidades de infectar a otros es menor pero no es una carta blanca", afirma.