El Ayuntamiento de Sopela, en colaboración con la Asociación Animalista Gureak y la Plataforma CER Sopela, iniciará estos días la puesta en marcha de la metodología CER para un control ético de las colonias de gatos silvestres que conviven en el municipio.
Este método consiste en la captura de los animales, la esterilización tanto de los machos como de las hembras a cargo de un veterinario, y su posterior retorno a su lugar de origen. Este método se utiliza para “dar solución a los problemas ocasionados por los gatos de colonia de una forma ética y controlada, incidiendo sobre todo en su esterilización y, de esta manera, evitar el aumento de la población felina” ya que con la esterilización se evita que los animales salgan en celo y continúen teniendo crías.
Una vez esterilizados, identificados, marcados y tratados sanitariamente los gatos son devueltos al territorio donde desarrollan su vida. Las poblaciones se estabilizan cuando el número de individuos esterilizados alcanza el 70%. Se trata de un método de control indirecto que se ha revelado como el más eficaz para el fin que se persigue y que se está implantando cada vez más en diferentes municipios rurales y urbanos.
“ “Es vital recalcar la necesidad de implicación ciudadana y el respeto hacia los animales. Además, este respeto hacia los animales se tiene que traducir en el respeto hacia los puntos de alimentación y cobijo y el control de los perros” Josu Landaluze - Alcalde de Sopela ”
Paralelamente al inicio del método CER, el Ayuntamiento y la asociación Animalista Gureak elaborarán un censo de colonias de gatos del municipio, un paso que ya está en marcha, según fuentes municipales. Una vez comenzada la campaña, empezarán a realizarse las capturas y los retornos “de una forma organizada y planificada”. Para el control inicial (esterilizaciones, desparasitaciones, marcaje e identificación) como para el bienestar continuo de estos animales, se establecerá un acuerdo con las clínicas veterinarias del entorno.
Igualmente, la campaña municipal vendrá acompañada de la colocación de puntos de alimentación y cobijos discretos para los mininos que deberán permanecer limpios en todo momento, así como carteles que indican la gestión ética de la colonia dentro del programa municipal. Cada colonia contará con la figura de un gestor o gestora a la que se identificará con un carné acreditativo, para garantizar el bienestar animal y el buen desarrollo del proyecto.
Desde la Plataforma CER Sopela y la asociación animalista Gureak no tienen dudas en torno a la idoneidad y eficacia de este método: “Se trata de una metodología que además de ética es eficaz. Con la aplicación de este método mejora el entorno donde se asientan los gatos, no solo el bienestar de los felinos aumenta si no que los vecinos y las vecinas dejan de percibir su presencia ya que disminuye el nivel de ruidos por peleas y montas, reduciéndose el estrés entre los propios gatos y también de las personas que conviven en la zona”, aseguran.
“Llegados a este punto, es vital recalcar la necesidad de implicación ciudadana y el respeto hacia los animales. Además, este respeto hacia los animales se tiene que traducir en el respeto hacia los puntos de alimentación y cobijo y el control de los perros cuando pasean cerca de las colonias para evitar que ataquen y molesten a los gatos”, subrayan.
“Estamos muy contentos porque hemos logrado un proyecto muy redondo, en beneficio de todos y todas, y con todas las partes muy implicadas”, señala el alcalde de Sopela, Josu Landaluze, quien matiza que “ahora lo que hace falta es contarle a la sociedad los beneficios que tiene el CER tanto para los animales como para las personas”.
Y esas ventajas a las que hace referencia son precisamente la reducción del número de gatos en la calles y unos felinos más sanos, fijándose “unas normas de alimentación”, entre ellas, que solo pueden alimentar a los gatos las personas cuidadoras, a las que se tramita un carné que así lo acredita.
El Ayuntamiento de Sopela recuerda que ley vasca de protección de los animales de compañía y domésticos está en vigor desde el pasado 18 agosto. Además de dotar de mayor protección a los animales y de permitir su acceso a transportes y hostelería, la norma también impone nuevas sanciones de hasta 100.000 euros para las infracciones más graves. l
Acciones
CER. Aplicar el método CER: Captura, esterilización y retorno del gato. Con ello se impide la reproducción y que los felinos salgan en celo. Con ello se consiguen otro dos objetivos: se evitan los ruidos y peleas de los machos y se mantiene a los animales más sanos y fuertes.
Comederos. El Ayuntamiento instalará puntos de alimentación y cobijos discretos para los mininos que deberán permanecer limpios en todo momento, así como carteles que indican la gestión ética de la colonia dentro del programa municipal.
Gestores. Cada colonia contará con la figura de un gestor o gestora a la que se identificará con un carné acreditativo, para garantizar el bienestar animal y el buen desarrollo del proyecto.
Alimentadores. Solo las personas acreditadas con un carné municipal podrán dar de comer a las colonias.
La Frase