Sopela y Urduliz estrecharon ayer miércoles aún más sus lazos al estrenar una nueva conexión a través del vial de Osteiko y la nueva intersección de Olabide que mejorará la seguridad en el entorno del polígono industrial Larragoiti.
El Ayuntamiento de Sopela abrió por la tarde la carretera que da acceso directo al hospital Alfredo Espinosa tras concluir las obras iniciadas a finales del pasado año. Un enlace clave para facilitar el acceso al centro sanitario a una gran parte de la población de Uribe Kosta. "Es un paso muy importante para mejorar la conexión con el centro sanitario", destaca el alcalde de Sopela, Josu Landaluze, quien desde el primer momento sostuvo que se trataba de un proyecto "estratégico" esta legislatura al que había que "dar solución" después de haberse dilatado en el tiempo por sucesivos problemas administrativos en anteriores mandatos.
En este sentido, el tramo de terreno que separaba a ambos municipios en este punto era de un centenar de metros de distancia, puesto que en su totalidad tiene una longitud aproximada de 465 metros, de los que 320 ya fueron ejecutados. Ahora esa frontera ya es historia y ambas localidades disponen de conexión directa a través de Olabide.
En este sentido, el equipo de gobierno dio el espaldarazo definitivo al proyecto con la finalización del proceso de licitación que arrancó el pasado 4 de septiembre. Para ello, el Ayuntamiento reservó una partida económica de 374.495 euros (IVA incluido) para acometer los trabajos de prolongación del vial, que se han prolongado durante cinco meses.
Por su parte, el regidor sopeloztarra sostiene que aunque esta conexión por Osteiko permitirá "descongestionar el tráfico del centro del municipio y la calle Sabino Arana", también considera necesario impulsar la construcción de una variante por detrás de Urko que permita disminuir la afluencia de vehículos por Larrabasterra. Por este motivo, el Ayuntamiento ha agilizado las gestiones para abordar este asunto con la Diputación Foral de Bizkaia.
Dos radares
Además, con el fin de garantizar la seguridad vial en la calle Olabide, el Consistorio sopeloztarra destinará 20.000 euros para acometer trabajos de reparación y adecuación en el pavimento. De esta manera, se suavizarán los resaltos y se instalarán, una vez que se lleve a cabo la adjudicación del contrato este próximo viernes, dos radares para controlar la velocidad en la zona.
Sobre esta línea, al mismo tiempo que se ha ejecutado el vial de Osteiko, bajo la calzada se han dispuesto las redes de saneamiento y drenaje, incorporándose bajo las aceras las infraestructuras de abastecimiento, riego e incendios, energía eléctrica, telecomunicaciones y alumbrado público para dar servicio a las urbanizaciones previstas.