Sortu refuerza sus vínculos con el Partido Comunista del régimen cubano

Sortu, el partido mayoritario dentro de la coalición EH Bildu y que representa a la izquierda abertzale histórica, ha estrechado sus lazos con el régimen cubano. Lo ha hecho a través de un acuerdo de colaboración, con una vigencia de cinco años, con el Partido Comunista de Cuba. Es la única formación legal del país desde la revolución y fue fundada y dirigida durante 50 años por Fidel Castro.

El acuerdo fue hecho público por la propia Sortu con varias fotografías y con el texto íntegro del documento en la red social X. Lo firmaron el martes, en La Habana, el secretario general de Sortu, Arkaitz Rodríguez, y el jefe del Departamento de Relaciones Internacionales del Partido Comunista, Emilio Lozada García. Sortu lo presenta como un acuerdo de intercambio y cooperación que “tiene como objetivo estrechar lazos entre ambos, con el fin de potenciar la cooperación en proyectos y esferas priorizadas para las dos partes”. Rodríguez lo reivindica como un acuerdo “al objeto de que nuestros respectivos pueblos continúen dibujando juntos la cartografía de un mundo libre de toda opresión, explotación y dominación”.

No es ninguna novedad el respaldo de Sortu al Partido Comunista cubano y, de hecho, ha participado ya en varios homenajes a Castro. Mientras sus adversarios políticos le han recriminado que, a día de hoy, se sigue encarcelando a disidentes en Cuba con el argumento de los desórdenes públicos o el ultraje a los símbolos de la patria, Sortu ha presentado tradicionalmente esta cobertura como un respaldo a la soberanía de la isla frente al intervencionismo que ve por parte de Estados Unidos. Se da la circunstancia de que, hace muy poco, en la campaña de las elecciones vascas, el jeltzale Imanol Pradales identificaba a Sortu con el modelo de Cuba o Venezuela, y también identificaba al candidato de EH Bildu, Pello Otxandiano, con Sortu. Otxandiano se revolvió en los últimos debates asegurando que él comparecía en representación de toda EH Bildu. En las europeas, Pradales rechazaba todos los “extremismos”, de izquierda o de derecha, y Otxandiano le respondía un día después que la amenaza real es la derecha. 

El pacto

El acuerdo tiene nueve artículos y aboga por establecer mecanismos de diálogo a diferentes niveles con el fin de consolidar la amistad y la confianza política; promover el intercambio entre las organizaciones sociales, con énfasis en las feministas, juveniles y sindicales como una vía para la promoción de la solidaridad mutua; desarrollar la cooperación bilateral en el campo de la comunicación social; y contribuir a la creación y desarrollo de proyectos de cooperación económica.