El nuevo primer ministro británico, el laborista Keir Starmer, reunió este sábado por primera vez a su recién estrenado gabinete, ante el que subrayó la "enorme cantidad de trabajo por hacer" que le espera a su Gobierno tras ganar las elecciones generales con amplia mayoría.
Starmer y su nuevo equipo posaron brevemente y muy sonrientes para los medios locales al inicio de la reunión, celebrada en la sede del Ejecutivo británico en Downing Street.
"Colegas, es absolutamente fantástico daros la bienvenida al Gabinete, nuestro primer encuentro. Y ha sido el honor y el privilegio de mi vida haber sido invitado por el rey, Su Majestad el rey, ayer a formar Gobierno y a formar el Gobierno laborista de 2024", dijo Starmer a sus nuevos ministros.
Mucho trabajo por delante
"Y ahora celebramos nuestra primera reunión del gabinete. Con lo que os doy la bienvenida. Tenemos una enorme cantidad de trabajo por hacer, así que ahora nos ponemos con ello", agregó Starmer ante los aplausos de equipo, en el que se encuentran pesos pesados del laborismo como la "número dos" y responsable de Vivienda, Angela Rayner, o la nueva titular de Economía, Rachel Reeves.
En ese encuentro del gabinete se van a perfilar, según el entorno laborista, los "primeros pasos" que dará este gobierno en el poder, que incluyen, entre otros, cómo se logrará la estabilidad económica, cómo se resolverán las enormes listas de espera en el sistema público sanitario o como se afrontará el problema de la inmigración ilegal.
Hora del cambio
Tras la reunión con su equipo de gobierno, Starmer ha ofrecido una rueda de prensa en la que ha asegurado que la victoria rotunda lograda en las elecciones generales ha dado a su partido "un mandato claro" para gobernar "por el cambio" en las cuatro naciones del Reino Unido. El nuevo primer ministro ha señalado que su Ejecutivo pondrá en marcha "una política en este país que funcione" para los ciudadanos.
El laborismo venció de manera aplastante, con 412 escaños (de un total de 650), en los comicios generales adelantados celebrados en este país el pasado jueves, donde los 'tories' sufrieron su peor derrota de su historia, al quedarse con apenas 121 diputados.