Que un regalo sea sorpresa añade un plus de emoción que hace que el destinatario tenga todavía más ganas de que llegue el día de su cumpleaños o el de recibir los regalos de Navidad. Y la gracia, obviamente, es mantener la sorpresa hasta ese momento, escondiéndolo en un lugar en el que no lo vaya a encontrar, sin contárselo a nadie que se lo pueda revelar o sin soltarlo por un descuido ante la persona a la que va dirigido.
Sorpresa arruinada
Pero, aunque se crea que se tiene todo bajo control, la tecnología puede arruinar la sorpresa, como le ha sucedido a una joven, que ha decidido compartir la anécdota en la red social X (antes conocida como Twitter). La usuaria Katia ha publicado un post que lleva más de 250.000 visualizaciones y que ha titulado con: “Gracias mamá por mi regalo sorpresa”. Con esas apenas seis irónicas palabras deja claro que la sorpresa ya no es tal, y la foto que acompaña la publicación explica claramente por qué.
Notificaciones chivatas
La imagen es una captura de la pantalla de su teléfono móvil en el que aparecen dos notificaciones, ambas del gigante del comercio electrónico Amazon. Una es un correo electrónico de Gmail y la otra, de la propia aplicación de la empresa fundada por Jeff Bezos.
Como Katia tiene configuradas las notificaciones para que en ellas se muestren las primeras líneas del mensaje, se puede leer claramente que le están avisando de la inminente llegada de un paquete. Y lo peor es que pone de qué se trata: del sexto disco de la cantautora británica Charli XCX, que lleva por nombre Brat.
Su madre lo había hecho todo bien, pero olvidó que había hecho la compra desde la cuenta de Amazon de su hija, con lo que las notificaciones le llegaron al teléfono móvil de la persona que debía recibir la sorpresa.
Fingirá la sorpresa
Entre los comentarios hay quien aconseja a Katia no revelar que se ha enterado de cuál va a ser su regalo. “Finge sorpresa, que ni se entere que lo has puesto en Twitter”, le sugiere un usuario de X, algo que la destinataria parece que va a hacer. “Claro hombre, pobre”, avanza, compadeciéndose del descuido de su madre.
Además, queda claro que lo que le ha sucedido a Katia no es algo demasiado extraño, ya que hay otras personas que afirman que les ha pasado lo mismo al compartir una cuenta de Amazon entre los miembros de la familia.