El presidente del TSJPV, Iñaki Subijana, ha destacado la importancia de "fortalecer" la independencia e imparcialidad judicial para evitar una "pérdida de prestigio" que alimente la desconfianza ciudadana en la Justicia y, de esta forma, "corroa el cimiento institucional que sirve de base al Estado de Derecho".
Pese a defender que puedan existir "diferentes interpretaciones de las leyes en clave constitucional", ha advertido de que "no cabe la interpretación judicial que inaplique" las normas, sin plantear una cuestión de constitucionalidad.
Subijana ha realizado estas afirmaciones durante su discurso en el acto de apertura del Año Judicial 2024-2025, que se ha celebrado este miércoles en el Palacio de Justicia de Bilbao, y en el que también han intervenido la fiscal superior del País Vasco, Carmen Adán, y por primera vez el nuevo Lehendakari, Imanol Pradales.
El magistrado ha reflexionado sobre lo que se espera de juezas y jueces en el Estado constitucional de Derecho y ha opinado que quizá todavía está pendiente, en este momento de la democracia, un análisis "sereno" sobre el papel institucional de la Justicia.
Subijana interviene en la apertura del año judicial.
Tras recordar que "la tensión entre lo político y lo jurisdiccional forma parte del discurso público actual en los sistemas democráticos", ha constatado la existencia de lecturas polarizadas, ya que, para unos, existe una "politización de la justicia por la injerencia del poder político en el ejercicio de la función judicial", mientras que para otros hay una "judicialización de la política por la inmersión de los jueces en el ámbito de la política".
En todo caso, ha apuntado que "la acción política se lleva a efecto a través del derecho y, a su vez, el derecho delimita y disciplina la acción política".
Iñaki Subijana, que ha recordado que la "ley está sujeta a la Constitución", ha defendido que los jueces y tribunales interpreten la Ley "conforme a los preceptos constitucionales, que contienen valores y principios que deben aquilatarse en cada caso". Ello no significa, según ha subrayado, que el juez "se convierta en ideólogo". "Rotundamente no", ha subrayado.
En este sentido, ha señalado que la Constitución es "un marco que admite proyectos axiológicos de diferentes signos, cuya materialización se realizará en cada momento histórico a través de los programas de actuación política que sean avalados por el voto de la ciudadanía".
Según ha explicado, estos diferentes programas de actuación política son implementados y desarrollados a través de las leyes elaboradas en los diferentes parlamentos "de composición plural, cuyo cumplimiento tienen que asegurar los jueces y tribunales".
El máximo representante del TSJPV ha subrayado que "el límite de lo infranqueable por las leyes es el marco constitucional". A su juicio, "una muestra clarividente de esta restricción de la capacidad de actuación del poder legislativo es la protección imperativa de los derechos inherentes en la dignidad de las personas, que constituye el terreno de lo que se ha denominado coto vedado a la disidencia, incluso normativa".
CUESTIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD
En todo caso, ha dicho que "lo que sí es factible, por el contrario, es que existan diferentes interpretaciones de las leyes en clave constitucional fruto de esa labor de contraste obligado con los valores constitucionales". "Lo que no cabe es la interpretación judicial que inaplique la ley sin plantear la denominada cuestión de constitucionalidad", ha advertido.
Para Iñaki Subijana, "el mismo planteamiento procede realizar en el marco de la globalización jurídica" en el que estamos inmersos respecto al derecho de la Unión Europea, si se estima que una ley nacional compromete normativa europea de aplicación directa en los Estados miembros".
El presidente del TSJPV ha insistido en que "la independencia e imparcialidad" de los jueces "son fundamentales", como también "la percepción de que se es neutral, tanto con respecto a los litigantes específicos como respecto a la disputa política".
Por ello, opina que "fortalecer esta independencia es la única opción posible ante el riesgo de que las sentencias que reflejen una diferente lectura de los valores constitucionales o expresen una disímil ponderación de estos plasmada en una decisión mayoritaria -reflejada en la sentencia- y otra minoritaria- manifestada en los votos particulares- sean percibidas socialmente como mensajes partidistas".
"Si se asienta esta percepción se produce una pérdida de prestigio que alimenta una desconfianza ciudadana que corroe el cimiento institucional que sirve de base al Estado de Derecho", ha reiterado.
El presidente del TSJPV ha apelado así a la "neutralidad institucional que consiste en no salir del marco jurídico de la decisión, a través de la deliberación, argumentación y justificación de la resolución con razones válidas que la sustenten".
LITIGIOSIDAD Y FALTA DE JUECES
En cuanto a la situación de la Administración de Justicia en Euskadi, Subijana ha insistido en la necesidad de "un incremento sustancial" de la planta judicial en los Juzgados de Instancia de Donostia-San Sebastián, Bilbao, Vitoria-Gasteiz y Barakaldo, así como en los Juzgados de lo Social de capital vizcaina, en los que ya el año pasado denunció que la sobrecarga de trabajo era "lacerante".
Este aumento de la planta judicial, tal como ha resaltado, "tiene que venir acompañada de la apuesta definitiva por estructuras organizativas eficientes, flexibles e innovadoras, así como por la consolidación de los modelos de cogobernanza en las políticas públicas judiciales".
El presidente del TSJPV también hecho hincapié en la importancia de desarrollar el plan de acceso a la Justicia para las personas con discapacidad, aprobado el pasado año en el marco del Plan Estratégico de Justicia 2022-2028; de seguir trabajando para ofrecer la mejor protección a las víctimas de la violencia machista e implementar una Justicia que ponga el acento en cómo se atiende, asiste y acompaña a los menores en la emisión del testimonio probatorio, entre otros retos.
Por último, ha apostado por que se aplique el modelo de justicia restaurativa en todas las fases del proceso, desde la convicción de que "no es una alternativa a la Justicia, sino una forma de impartir Justicia", y por dotar de contenido al modelo de justicia terapéutica.
Antes del inicio del acto, Iñaki Subijana ha recibido en la entrada del edificio judicial a al Lehendakari, Imanol Pradales, que ha mantenido inmediatamente después un encuentro protocolario con los miembros de la Sala de Gobierno del TSJPV.
En la Apertura del Año Judicial, que ha comenzado a las 12.00 horas, han estado presentes también las vocales territoriales del CGPJ para el País Vasco, Esther Erice y María Pilar Jiménez; la presidenta del Parlamento vasco, Bakartxo Tejeria; la delegada del Gobierno, Marisol Garmendia; el vicelehendakari segundo y consejero de Economía, Mikel Torres; la consejera de Justicia y Derechos humanos, María Jesús San José; el consejero de seguridad, Bingen Zupiria; el Ararteko, Manu Lezertua, y la primera teniente de alcalde de Bilbao, Amaia Arregi.
El acto también ha congregado a otros miembros de la Judicatura, de la Fiscalía y funcionarios de la Administración de Justicia, así como representantes de la Abogacía, notarios y procuradores, y miembros de la Ertzaintza y otras Fuerzas de Seguridad del Estado.
Entre otros, han asistido también el expresidente del TSJPV Juan Luis Ibarra; el juez decano de Bilbao, Aner Uriarte; el presidente de la Sala de lo Contencioso Administrativo del tribunal vasco, Luis Garrido; el portavoz del Secretariado de Juezas y Jueces para la Democracia (JJpD), Edmundo Rodríguez, y el presidente de la APM en Euskadi, Emilio Lamo de Espinosa.