Osakidetza y Vivenda han sido los dos grandes asuntos que centraron el arranque de la ronda de contactos con los partidos que el lehendakari, Imanol Pradales, ha iniciado hoy con Sumar, desde donde reclamaron al jefe del Ejecutivo vasco “medidas concretas” para forjar grandes consensos. La formación confederal, que acudió al encuentro representada por su líder en la CAV, Alba García, y el parlamentario Jon Hernández, presentó una batería de propuestas que incluyen alcanzar el “horizonte de cero derivaciones y cero externalizaciones” en la sanidad pública, un ámbito donde el máximo mandatario vasco pretende tejer un “acuerdo de país amplio” y que encabeza su libreto en este mes de julio donde aspira a sentar las bases de la legislatura y a establecer una metodología de trabajo.
A expensas de una valoración general una vez escuchados a todos los grupos, Pradales recibió de Sumar su visión para “un cambio de rumbo” en los dos temas señalados, así como en el área de la transición ecológica. Más allá de “acuerdos puntuales en cuestiones específicas”, sus dirigentes acudieron a Ajuria Enea “en clave propositiva” y con intención de abordar aquello que “es prioritario y urgente, lo que preocupa y afecta a la vida de la gente”. A su vez, demandaron la necesidad de “impulsar políticas para mejorar el empleo y las condiciones laborales, ante el alza de los precios y el aumento de las desigualdades”.
“Para alcanzar grandes acuerdos, hay que definir modelos y medidas. No pueden consistir en mera retórica y por eso, ante las diferencias que veníamos constatando con el Gobierno vasco, hemos planteado concreciones en las cuestiones que pensamos que necesitamos un cambio de rumbo”, subrayaron desde Sumar. Particularmente, en relación con Osakidetza, apelaron a “un reforzamiento de lo público, cuyo terreno no se vea comido por la sanidad privada sino al revés. La sanidad pública tiene que ser más fuerte, más amplia y capaz de abarcar de manera eficaz todas las necesidades de la sociedad vasca en materia de salud”. En este sentido, pusieron encima de la mesa “fortalecer la plantilla a través de la contratación pública, pero también fidelizar al personal a través de la estabilidad laboral y hacer atractivas las plazas; y la reducción permanente y definitiva de las listas de espera”. “Hemos planteado al lehendakari que hay que trabajar con el objetivo de horizonte de cero derivaciones y cero externalizaciones, iniciando un proceso de desprivatización de servicios que garantice la mejor calidad en la atención al paciente y también en las condiciones laborales de las trabajadoras sanitarias”, argumentaron. Asimismo, creen que hay que considerar la ampliación de la cartera de servicios en cuestiones concretas como la oftalmología y la odontología, “que en estos momentos están casi por completo en el ámbito de la sanidad privada”.
En relación a Vivienda, Sumar apeló a una política pública “decidida que evite que los barrios, las casas, estén en manos de especuladores”, de ahí que prioricen un Pacto por la Vivienda que incluya “la limitación de los precios de los alquileres”, así como que el nuevo Ejecutivo “desista en el recurso contra la ley de vivienda estatal”. “Urge abordar la declaración de las zonas tensionadas; una apuesta decidida y ambiciosa por el parque público de vivienda en alquiler social y la movilización de vivienda vacía existente en Euskadi; y la paralización total y la reversión de la proliferación de pisos turísticos que afectan sobre todo en algunas zonas al alza de los precios y disminuyen la disponibilidad de viviendas”, enumeraron.
Respecto a la transición energética, apuestan por una nueva Estrategia Vasca mediante cambios legislativos para “acelerar el uso de las energías renovables, fortalecer el autoconsumo colectivo y el impulso de las comunidades energéticas”. A ello suman la regulación de la instalación de las energías renovables y establecer prioridades y una ordenación adecuada de ocupación del suelo para preservar las tierras de alto valor agrícola y los espacios naturales, “para no vestir un santo desvistiendo otro”.
Toma de contacto
“Cuando bajemos al detalle de las medidas concretas encontraremos más dificultades”, reconoció Hernández, para quien desde Sumar “estaremos siempre dispuestos a hablar de las cuestiones más concretas”. “Este tipo de reuniones son muy protocolarias, por lo que no ha habido ninguna sorpresa”, señalaron, sin querer precisar si se tocó el ámbito del autogobierno. “Es la labor de un lehendakari escuchar a todas las fuerzas políticas. No creo que sea algo extraordinario, pero sí que está bien. Hemos tenido un buen rato para compartir impresiones, para poner encima de la mesa las prioridades de Sumar y en ese sentido, la impresión hoy es buena”, abundaron, después de que, poco antes, en Radio Euskadi, Hernández afirmara que no percibía “cambios sustanciales” en Pradales pese al “esfuerzo de imagen” que a su juicio está realizando, recriminándole la “falta de concreción” en el acuerdo de gobierno entre el PNV y PSE, así como la “línea de continuidad” respecto a gobiernos anteriores.
Pradales recibe este viernes a PP y a PSE, su socio de gabinete, mientras que el próximo lunes se reunirá con EH Bildu y el martes con el PNV, dentro de una ronda de contactos en la que el lehendakari excluyó a Vox.