En su hábitat, en las montañas, se reivindicó Miguel Ángel López, que recuperó el vuelo de su orgullo, liberado. Desterrado y proscrito de las grandes pasarelas del ciclismo por el turbio asunto de la trama de medicamentos de Maynar; expulsado del Astana, Superman López encontró cobijo en el Team Medellín colombiano para seguir siendo ciclista. Era su única vía de escape. Era eso o capitular.
López no está dispuesto a rendirse. No hay bandera blanca en su lenguaje. Solo la pirata. Al abordaje. El colombiano demostró en la Vuelta a San Juan, en Argentina, que su capacidad de escalada continúa intacta aunque su nido sea un equipo humilde. Allí se siente grande. Rapaz. Miguel Ángel López, que no había vencido desde que lo hiciera en una etapa en el Tour de los Alpes, tiene plena vigencia. Vuelta alto.
Una ascensión exigente
López desplegó la capa de la autoestima para imponerse sobre la cumbre de una montaña plomiza y larga, 19 kilómetros, y que rascaba la tripa del cielo, a 2.600 metros de altitud. Un puerto tendido pero que exigía aliento largo y resistencia. El pasaje por las alturas evidenció el empuje del colombiano, que sometió a todos cuando se impulsó.
Asfixió a Remco Evenepoel, atosigado por la ausencia de oxígeno después de agitarse, y destempló a Sergio Higuita, al que estrujó en el mano a mano. Egan Bernal, en el curso de su retorno tras el espeluznante accidente que padeció un año atrás, emitió buenas sensaciones, aunque no pudo sostenerse ante la exuberancia de Miguel Ángel López, enérgico y rabioso. El enorme Filippo Ganna, aferrado al compás de su respiración, fue segundo.
Evenepoel lo intenta
Descartado Gaviria, el líder, en cuanto asomó el coloso, no tardaron los costaleros de López en elevar el tono en la ascensión maratoniana. La apuesta en favor de su líder era nítida. Evenepoel, el chico maravilla que buscará la gloria en el Giro después de meterse en el bolsillo la pasada Vuelta, entendió que tenía que reaccionar. Pasó a la ofensiva. Cambió de ritmo. Tomó un puñado de metros el campeón del mundo.
López no perdona
Su movimiento, defenderse atacando, sirvió de criba, pero también le desgastó. Se fue vaciando el belga, en combustión. Crisis. Le engulló la montaña. Con los favoritos reagrupados (Ganna, Higuita, Bernal y Einer Rubio), Superman López, galvanizado, mostró su furia y desarticuló a Higuita, al que laminó en el vis a vis.
Libre, en solitario, acompañado por su sombra, brotó en la cima el colombiano con medio minuto de renta sobre Ganna. Higuita perdió 38 segundos y Bernal, 39. Tras emerger desde el sótano, Miguel Ángel López, el nuevo líder de la carrera, responde alto y claro.