“Que yo recuerde, nunca había jugado como profesional en estas condiciones”. La frase proviene de Erik Mendizabal, un puntista veterano, con mil disparos en el ala. La humedad reinante en el Jai Alai de Gernika provocó este lunes la suspensión del decisivo último partido del Grupo A del Eusko Label Winter Series de cesta punta profesional entre Jean Olharan y Julen del Río y el mutrikuarra y Rubén Bailo, sustituto de David Minvielle, lesionado. Había 1.850 personas en las gradas. Era un peligro para los protagonistas.
“Es una circunstancia excepcional porque rara vez, aunque llueva, sucede que esa condensación impregna todo el suelo. Al principio, en el calentamiento, no era tan grave, pero ha ido a más. Se ha ido acumulando más y los puntistas se resbalaban. Estaba en juego la seguridad de los pelotaris”, explica Zigor Etxebarria, uno de las cabezas visibles de Eraman! Jai Alai, empresa organizadora del campeonato. Y lo cierto es que el encuentro estuvo carente de espectáculo: resbalones, errores, pelotaris con mucho temor a hacerse daño... En fin, nada de nada. La cita se cerró 8-7 con apenas 43 pelotazos a buena. En definitiva, no se podía ofrecer una contienda de la talla del Winter Series.
“En vez de pelota parecía patinaje artístico. Le he dicho primero a mi compañero Bailo que lo mejor era parar. Era un peligro para nosotros”, afirma Mendizabal, quien cuenta que “cuanto más avanzaba el encuentro, más húmedo se ponía el suelo”. “Me pregunto por qué hemos empezado. La cabeza me ha hecho click al inicio, porque no estaba cómodo. Así nos se podía jugar. No nos hemos concentrado”, agrega Erik, quien reflexiona que el empapamiento se notaba “por toda la cancha” y en el frontis cambiaba la tendencia natural de la pelota. “No sabías dónde colocarte. Lo siento por el público pero hay que poner las cosas en la balanza. ¿Quieren ver un partido mediocre o uno en el que puede haber espectáculo?”, remacha. Ni buen juego ni seguridad.
Julen del Río soltó un sonoro: “No se puede jugar” en el siete iguales. Era el grito de la impotencia. “Igual al principio el suelo estaba más seco, pero el frontis hacía extraños en los efectos. El primer día que jugamos –perdió con Cosme ante Goikoetxea-Lekerika por 15-9 y 15-5– hubo humedad, pero nos pudimos adaptar. En esta ocasión, se ha empezado a mojar el suelo. Íbamos como pingüinos a restar el saque. Se ha tomado la decisión correcta al suspender. Es una pena para todos”, afirma el derechista alavés. Además, el gasteiztarra declara que “la pelota va a 200 kilómetros por hora y puede pasar cualquier cosa”. “Los efectos eran contrarios. Los tantos han sido de tres o cuatro pelotazos”, advierte Del Río.
Empezar de cero
Desde Eraman! Jai Alai valoran celebrar el lunes una función con dos partidos: el suspendido este lunes y el Arbe-Manci contra Laduche-Gorka, sin nada en juego. Probablemente, el aplazado será el estelar de un festival que comenzará a las 19.30 horas.