Buenas noticias para la Real Sociedad. En las pruebas médicas a las que Álex Remiro se ha sometido este domingo "no se observan lesiones relevantes", tal y como han manifestado fuentes del club a este periódico. El meta txuri-urdin vio cómo la rodilla izquierda le protagonizaba un mal gesto durante los minutos finales del partido en Girona, al saltar para atajar un balón áereo y aterrizar luego sobre el césped. El de Cascante pudo terminar el duelo renqueante, pero un segundo salto en una acción posterior provocó que la preocupación se mantuviera, al vérsele al navarro algo tocado aún.
Imanol Alguacil aportó tranquilidad con su mensaje durante la rueda de prensa, al precisar que lo de Remiro no parecía grave. Y esas buenas perspectivas han quedado confirmadas este mismo domingo, horas después del encuentro en Montilivi. El citado mal gesto en la rodilla del meta, sin embargo, ahí queda, lo que provoca que su concurso este jueves en Belgrado contra el Macccabi Tel Aviv no pueda darse por seguro. Al fin y al cabo, la información que aporta el club tampoco descarta la existencia de molestias propias del episodio vivido en Girona. "Por suerte, todo ha quedado en susto. Muchas gracias a todos, a seguir", ha indicado el futbolista en su perfil de Instagram.
Marrero, preparado
En el caso en que Remiro no pudiera jugar el próximo o los próximos partidos, accedería a la titularidad Unai Marrero, quien no disputa un partido oficial desde el pasado mes de enero. Entonces jugó su quinto y último encuentro de la campaña de su debut. Se estrenó en Copa contra el Buñol y repitió luego en las visitas a Andratx y Málaga. Además, en la Liga ingresó al campo en el derbi contra el Deportivo Alavés por expulsión de Remiro, y defendió luego la meta txuri-urdin en la visita al Athletic en San Mamés, donde el navarro cumplió la consiguiente sanción. Más allá de en encuentros amistosos, Marrero no ha competido desde aquella visita a Bilbao, hace más de nueve meses.