No suele ser habitual que los jugadores hablen con franqueza a la hora de admitir el interés de los equipos por sus servicios, pero Sylvain Francisco ha roto esta norma no escrita en una entrevista publicada recientemente para France Basket y Le Quotidien du Sport en su país natal.
El base francés, una de las sensaciones del Manresa de Pedro Martínez durante la temporada 2021-22 que ahora compite a las órdenes de Vassilis Spanoulis en el Peristeri griego, ha admitido recientemente el interés del Baskonia por incorporarle a sus filas. Un acercamiento que supuestamente tuvo lugar hace escasas semanas tras la suspensión temporal del contrato de Pierria Henry a raíz de la polémica con la FIBA y que terminó motivando la llegada de Max Heidegger.
Lo cierto es que Francisco, de 1,85 metros, hubiese sido una buena opción para el Baskonia a mitad de este curso por varios motivos. Primero su conocimiento en la ACB tras las grandes prestaciones ofrecidas en su día en el conjunto del Bagés, que posee pasaporte comunitario al ser internacional francés jugando las ventanas FIBA o también el hecho de que viene de proclamarse finalista de la Copa griega tras anotar 33 puntos en semifinales al AEK de Atenas.
"Se interesaron por mí el Baskonia, el Valencia, el Efes... Al final no se dio pero eso no me dice que no tengo nivel de Euroliga. Tan solo firmé por un año con el Peristeri, quizás me tomen la próxima temporada", destacó Francisco, un base de 25 años que en aquel Manresa de Chima Moneke e Ismael Bako completó una campaña excepcional promediando 10,7 puntos y 3,3 asistencias.
"Después del Manresa quería dar un paso más y la Euroliga era lo ideal. Pero, mirando hacia atrás, me dije a mí mismo que primero necesitaba ir a un club con más responsabilidad para demostrar que podía sostener un equipo y ganar partidos con ese equipo", aclara en la entrevista el timonel nacido en Créteil, que con anterioridad también compitió en clubes modestos como el Metropolitans 92, París Basketball o Chorale Roanne.