Los vecinos de Tafalla esperan, desde hace años, un plan concreto para la renovación y la reanimación del edificio del convento de las Recoletas. Un anhelo que viene de largo y con el que se busca reactivar la zona y convertir ese espacio, que comparte entorno con los accesos al Kulturgunea, en un lugar amable para los tafalleses.
Desde su llegada al Ayuntamiento, el completo de la actual corporación municipal ha incluido entre sus planes la idea de llevar a cabo la rehabilitación del antiguo convento, así como la determinación de decidir qué servicios se podrían albergar en ese edificio una vez renovado.Así, la aprobación de los presupuestos el pasado 11 de mayo, ha posibilitado comenzar con este proyecto gracias a la partida de 175.000 euros para la redacción del proyecto de rehabilitación, que esta misma semana, días después de aprobar las cuentas para 2021, ha salido a licitación pública.
Por el momento, solo se va a adjudicar la redacción del proyecto, pues, como afirma Jesús Arrizubieta (EH Bildu), alcalde de Tafalla, la ejecución se tendrá que hacer por fases. "Ahora lo que se pretende es ver qué vamos a hacer y qué destinos va a tener el edificio", apunta Arrizubieta.
En el propio pliego que regula la contratación del proyecto se especifica que las obras en Recoletas se realizarán por fases "en función de la financiación correspondiente". De hecho, los 175.000 euros, IVA incluido, que costará este primer paso provienen de una subvención del Gobierno de Navarra. Y, por su parte, el plazo de ejecución máximo para la redacción del plan es de un tres meses y medio, desde el día en el que se formalice el contrato.
el proyecto Arrizubieta explica que el plan para las Recoletas "es ambicioso", razón por la que tendrá que ejecutarse en diferentes momentos y con un proyecto, el que se va a hacer ahora, que marque las directrices.
"Lo primero es adecuar los accesos al Kulturgunea, para después poder urbanizar y adecuar la zona y, por último, rehabilitar y dar contenido comarcal al edificio, algo que también se hará por fases", ahonda el alcalde y explica que "no tendría sentido rehabilitar el edificio si no tenemos un acceso digno a toda esa zona".
Por eso, lo primero era la expropiación de la casa de Berruezo, algo que ya se hizo, para poder derribarla. Y, además, según el cálculo de Arrizubieta el derribo de este edificio comenzará el próximo mes de julio. Tras echar abajo la casa de Berruezo, se llevará a cabo la reurbanización de toda esa zona para "poner en condiciones" el parking que se sitúa entre el Kulturgunea y Recoletas, algo que "podría ir en paralelo con la rehabilitación por fases del antiguo convento".
Centro de servicios comarcales
"Lo que queremos es que el edificio de Recoletas se convierta en un centro comarcal, que atienda a las necesidades que tiene toda la zona", apunta Arrizubieta. La intención es que el antiguo convento albergue ciertos servicios para atender a los vecinos y conseguir con ello que "no tengan que desplazarse a Pamplona para hacer determinadas cosas que con una infraestructura como esta se pueden hacer desde Tafalla".
En un primer borrador, se propone utilizar el edificio como un centro de servicios de carácter comarcal, un gesto con el que "se promueve la reactivación no solo de Tafalla, también de toda la zona". Así, en ese documento se especifica que en Recoletas se podrían situar diversos servicios del Ayuntamiento, de la Mancomunidad de Mairaga, del Servicio Social de Base, de la Mancomunidad de Deportes, de la ORVE Tafalla y de AEZMNA.
Pero, además, también se contempla la posibilidad de que se establezca allí la base de la oficina de Hacienda y del nuevo espacio de Coworking en la ciudad para todos los municipios de la Zona Media, así como la creación de espacios multiusos como salas de eventos, reuniones y lugares para impartir talleres.