La bravura y potencia de las jotas hicieron vibrar ayer las calles del casco viejo de Tafalla en una ronda que, aunque programada para los mayores de la ciudad, atrajo a diferentes generaciones de tafallicas, animándose muchos de ellos y ellas a colocarse en el centro del corro para hacer una demostración del tradicional cántico. El quinto día de las fiestas patronales estaba dedicado a los y las mayores del municipio y se inició con la salida de una ronda jotera desde la plaza de Navarra, donde los joteros y joteras, algunos de otros municipios de la Zona Media, comenzaron a atraer a un público muy animado que vitoreó a cada uno de los que se animaban a soltar una jota al compás de los músicos que los acompañaban.
En la plaza de los Fueros, popularmente conocida como Plaza de las Pulgas, llegó el turno de las hermanas Isabel y Silvia Zabalegui, tafallesas con una amplia tradición jotera en su familia, que confesaban estar muy contentas con la vuelta de las jotas a la calles. “Llevamos las jotas en las venas porque nuestro padre era el jotero Juan Navarro, así que como lo hemos vivido tanto con él, nos encantan, pero sobre todo las de antes”, narró Isabel.
A su lado, la tafallesa Amaia Espinal, también disfrutó cantando y escuchando al resto de participantes. “En mi familia también hay una gran tradición jotera, así que estoy muy feliz. Pensaba que no iba a poder cantar porque los Sanfermines me dejaron sin voz. Pero aquí estoy, cantando y muy feliz de vivir las fiestas otra vez”, confesó Amaia, sobrina de las conocidas hermanas Flamarique e hija de Juan Espinal, compositor de auroras y creador del himno de la peña El Empuje.
Al festejo se unieron también varios jóvenes, entre ellos los hermanos Oscar y Sergio Zabalza y Olaia González. Nuevas generaciones que continúan con tradición tafallesa y que sorprendieron a las familias que acudieron a la cita. Durante las mañana, los artistas recordaron jotas cantadas tanto individualmente como de forma conjunta.
Para continuar con el programa dedicado a los mayores, la Asociación de Jubilados de San Sebastián organizó una comida en el centro cívico a la que le siguió un café-concierto y bailables a cargo de la Orquesta Azabache.
Visita a las residencias
La música y el baile no han estado ausentes en las residencias de ancianos ya que cada día una de las peñas tafallesas ha visitado los centros de personas mayores de la zona sur de la ciudad para llevar la alegría a sus mayores, quienes más han sufrido en los tiempos de pandemia. Ayer fue el turno de El Cierzo, que realizó la ronda junto con la comparsa de gigantes.
En la Residencia San Manuel y San Severino, decenas de internos disfrutaron del espectáculo arropados por sus hijos, hijas, nietos, nietas y otros familiares. Un acto que muy importante para ellos y ellas según Verónica Lesaga, encargada de recursos humanos de la residencia. “Les hace mucha ilusión porque vienen las peñas y los gigantes, que les gustan mucho porque son muy vistosos. El ratico que están con ellos y toda la preparación de antes les hace mucha ilusión y están súper contentos”, explicó.
La “muetería”, dice, es lo que más les gusta y “les da la vida”. “Es como traerles las fiestas a su casa, sobre todo a los que no se pueden mover porque los demás salen y sí que pueden moverse por Tafalla estos días. Tanto tiempo sin fiestas y con todo lo que han pasado aquí estos años, esta es la mejor forma de celebrarlo”, aseguró.
La ciudad del Cidacos encara hoy su sexto y penúltimo día de las fiestas con una jornada dirigida por los gaiteros tafalleses, que estarán acompañados por las bandas de Gaiteros Ezpelur, Haizaldi y Gaiteros de Tolosa y que pondrán, un día más, en pie a los tafalleses y tafallesas.