La segunda aventura de Taichi Hara en tierras belgas, donde el Deportivo Alavés esperaba que diera un importante paso al frente, no está siendo demasiado positiva. Desde que el delantero japonés, renovado hasta 2025 justo antes de partir, abandonó el Paseo de Cervantes en enero, solo ha sido titular en tres de los siete partidos que ha disputado con el Sint-Truiden y su rendimiento se ha mantenido alejado del de su primera etapa en la Jupiler Pro League.
Al llegar a Bélgica, Hara jugó como revulsivo en los dos primeros encuentros, ante el Leuven y el Kortrijk, y su oportunidad en el once llegó en las tres siguientes jornadas, cuando se enfrentaron, y fueron incapaces de sumar, frente al Anderlecht, el Westerlo y el Charleroi. A raíz de esas tres derrotas consecutivas, el técnico Bernd Hollerbach decidió agitar el árbol y uno de los sacrificados fue el nueve nipón, quien tuvo que volver al banquillo.
Dos fechas de Liga han pasado desde entonces y, pese a que ha podido aparecer en las segundas partes, Hara aún no ha sido capaz de estrenar su cuenta goleadora, y eso que su punto fuerte es el remate. Además, el pasado fin de semana se convirtió en el antagonista de su equipo, pues, en la recta final del duelo contra el Mechelen, el VAR revisó una mano suya dentro del área y le terminaron señalando la pena máxima que significó la victoria rival.
Por todo lo anterior, es innegable que las sensaciones del delantero japonés van a tener que mejorar sobremanera si quiere recordar su segunda etapa en suelo belga como una buena experiencia, aunque tiempo para ello, eso sí, no le queda mucho. A la competición le restan solo siete jornadas y el Sint-Truiden está a cuatro puntos del Círculo de Brujas, que cierra los puestos que dan acceso a las eliminatorias previas de la Europa League.
En su etapa a las órdenes de Luis García Plaza, que duró toda la primera vuelta del presente curso, Taichi Hara jugó 16 partidos, cuatro de ellos como titular, y marcó dos goles. Ambos, cabe recordar, fueron importantes para el Alavés, ya que le sirvieron para superar al Lugo en el Anxo Carro, donde Tenaglia culminó la remontada, y también al Lleida Esportiu en Copa. Con el paso de los meses, eso sí, fue perdiendo protagonismo.