El paisaje que presenta hoy la Alameda Serralta es muy diferente al tradicional tras el talado de 40 árboles históricos para dar paso a la creación de 600 viviendas en lo que será el nuevo parque Serralta. Tras haber logrado frenar la tala el pasado 27 de julio, en esta ocasión los vecinos de Lutxana no pudieron impedir que los operarios y las máquinas borrasen en pocas horas el rastro de unos ejemplares para los que se había solicitado una protección especial al Área municipal de Medio Natural y Desarrollo Sostenible, dirigido por la socialista Alba Delgado. En el momento del talado, cerca de un centenar de vecinos protestaron y en el marco de las protestas, la Ertzaintza detuvo a una persona por saltarse en repetidas ocasiones el cordón de seguridad.
Conscientes de que se podía llevar a cabo el talado pese a que desde el Área de Urbanismo dirigido por el socialista Juan Antonio Pizarro se había trasladado el lunes que se había solicitado su suspensión, un buen número de vecinos se situaron antes de las 07.00 horas frente al solar en el que se alzaban los árboles. Permanecieron vigilantes y vieron cómo para las 08.00 horas llegaban los operarios y para las 08.30 horas se talaba el primer árbol. No era ninguno de los marcados como ejemplares enfermos, sino un árbol sano. Tras varias gestiones de los vecinos con el Consistorio, se paró el talado... Pero solo fue en primera instancia, ya que para las 10.30 horas se pusieron los operarios y las máquinas a trabajar bajo la protección de un fuerte dispositivo de seguridad de la Ertzaintza y la Policía Local. “Nos sentimos engañados. Esto con voluntad política se podía haber solucionado de una forma buena para todas las partes. Mal inicio tiene la ordenanza de arbolado urbano de la que tanto se han vanagloriado”, protestó Begoña Rodríguez, miembro de Barakaldo Naturala. Por su parte, Raquel Saiz, una de las vecinas de Lutxana que protestaba contra el talado aseguró que “estos árboles forman parte de las señas de identidad del barrio. Al talarlos se llevan parte de lo que caracteriza a Lutxana”.
Por su parte, fuentes del Área municipal de Urbanismo trasladaron a DEIA que “la Junta de Concertación ya comunicó a las entidades que solicitaron la tala que la planificación siempre ha implicado el talado de los árboles existentes”. Además, las mismas fuentes del Área de Urbanismo fabril indicaron que este proyecto data de 2006 y que “solo ha sido ahora, al iniciarse la ejecución de las obras de urbanización tras 17 años de gestiones cuando por primera vez se manifiesta un interés en su conservación”. Una conservación que ya no será posible pese a que el pasado 27 de agosto se había solicitado que se iniciase la tramitación para dar una protección especial a estos 40 árboles que ya son historia de Lutxana.