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Cuenta atrás para el final de la negociación por la entrada en el accionariado de Talgo. El Gobierno español quiere que el futuro del fabricante de ferrocarriles quede resuelto antes de fin de mes, con lo que las noticias podrían llegar en los próximos días. La principal opción es la entrada del grupo siderúrgico vasco Sidenor con la compra de un máximo del 29,9% del capital de la empresa, pero no se descartan otros movimientos de última hora, como los que protagonizarían la polaca Pesa o la india Jupiter Wagons, que parecen haber ganado opciones.
Mientras tanto, el valor bursátil de Talgo no ha cesado de crecer, pese a llevar encima otros contrapesos, como las sanciones por la demora en las entregas de los trenes Avril a Renfe. El operador considera que el retraso le ha producido un lucro cesante de 116 millones de euros. Pero la perspectiva del mercado bursátil sobre Talgo es buena, mejorada por la previsión de que en breve se resuelva su futuro. Así, las acciones del fabricante se han revalorizado un 6,16% en los últimos siete días. El precio de la acción de Talgo ha pasado de los 3,57 euros por título a los 3,79 actuales, lo que significa una subida del 1,07% desde el pasado viernes día 17, cuando cerró a 3,75 euros. En lo que va de año, el valor de la acción de Talgo en el parqué ha crecido un 1,07%, como ha aumentado el número de conjeturas sobre su posible venta.
En este sentido, en los últimos días ha cobrado fuerza la opción de la polaca Pesa, articulada a través del apoyo de la sociedad pública Polish Development Fund. El fabricante de trenes, controlado por el Estado polaco, ha contratado al banco francés Société Générale para lanzar una OPA de acciones sobre Talgo, una idea que no cuenta con el respaldo del Gobierno español, que insiste en que una empresa de la importancia de Talgo, tan vinculada a una infraestructura crítica como el ferrocarril, debe continuar con sus centros de decisión y actuación en el Estado.
De hecho, el Ejecutivo ya vetó la compra de Talgo por parte del consorcio húngaro Ganz MaVag por su sospecha de que detrás de este conglomerado estaba un fondo financiero ruso con estrechos vínculos con el Kremlin y el primer ministro magiar Viktor Orban, principal aliado de Vladimir Putin en Europa. El Gobierno solo ha abierto la puerta a que empresas extranjeras entren de forma minoritaria, de tal forma que se impida que la toma de decisiones salga de España. La prensa polaca alude a las ventajas para Polonia que esta compra o fusión tendría para su país, entre ellas acelerar el desarrollo de la alta velocidad (Pesa no fabrica trenes de alta velocidad y Talgo sí) o facilitar el cruce de trenes por la frontera con Ucrania, algo que permite una tecnología de Talgo para cambiar el ancho de vía.
Sidenor ofreció en diciembre comprar el 29,9% de Talgo, actualmente en manos del fondo de inversión Trilantic, a un precio de 4 euros por acción, lo que supondría valorar esa participación en 150 millones y en unos 500 millones el total de la compañía. Esta cantidad es sustancialmente inferior a los 5 euros por acción (185 millones por el 29,9 % y 620 millones por el 100 %) ofertados por Ganz MaVag, cuya OPA por la totalidad de Talgo, fue rechazada finalmente en agosto por el Gobierno por razones de seguridad.