El Taller - Museo Santxotena, un espacio donde el arte y la naturaleza se entrelazan para ofrecer una experiencia única e inolvidable. Este museo no es solo un lugar donde admirar obras de arte, sino una inmersión total en la creatividad y la historia del pueblo vasco.
Entrevistada en ONDA VASCA, la directora del museo, Teresa Lafragua, ha detallado todos los entresijos que esconde el lugar. Situado en el entorno montañoso de Artziniega, Araba, a 28 kilómetros de Bilbao. En dicho taller - museo, el propio artista, Xabier Santxotena, elabora sus esculturas y obras diversas. y los visitantes pueden conocer de primera mano los métodos de trabajo que emplea el propio artista.
Xabier Santxotena en su taller
Este acercamiento al escultor es una de las grandes virtudes que rodean al propio museo, ya que enriquece la experiencia de cada una de las visitas que se realizan al lugar y, en cierta manera, diferencia al Taller - Museo Santxotena del resto de museos tradicionales.
Además de poder visitar y conversar directamente con Xabier Santxotena, Lafragua también destaca el hecho de "poder tocar las esculturas con las manos, ya que éstas no contienen barrera alguna que distancia la obra con el visitante". El Taller - Museo Santxotena rompe con la barrera del visitante "con las manos en los bolsillos o de brazos cruzados" mientras contemplan una obra expuesta en cualquier museo.
El Taller - Museo Santxotena está abierto al público durante todo el año. Los sábados de 11.00 horas a 14.00 horas por la mañana y de 16.30 horas a 19.30 horas por la tarde. Respecto al domingo, únicamente abre sus puertas por la mañana con horario de 11.00 horas a 14.00 horas. Además de los fines de semana, el taller - museo realiza visitas bajo demanda para grupos de 10 personas.
Exterior del Taller - Museo Santxotena
Además del propio Taller - Museo Santxotena, también cuenta con un parque - museo, situado en el municipio de Bozate, en el valle del Baztán, en Navarra, abierto hace 27 años. Éste cuenta con múltiples obras del escultor en un espacio al aire libre rodeado de naturaleza que, al igual que el taller - museo, permite a sus visitantes sentir las obras con sus propias manos. Su visita, con un mínimo de 30 personas, cuenta además con la presencia del escultor a modo de guía mientras que explica todos los detalles detrás de cada una de sus obras.
Un Recorrido Emocionante por el Taller - Museo Santxotena
El visitante se sumerge en un mundo de esculturas y tallas de madera que cobran vida bajo la maestría de Xabier Santxotena. Cada pieza es un homenaje a la rica tradición cultural de los vascos, reflejando historias y leyendas que han sido transmitidas de generación en generación. Las salas del museo están diseñadas para inspirar, desde la luz natural que se filtra entre los árboles hasta el silencio que invita a la reflexión y el asombro.
La visita se convierte en un viaje emocional donde la madera, trabajada con tanto cariño y dedicación, revela formas y figuras que parecen hablarle al alma. La atmósfera es mágica, como si cada escultura guardara secretos que se susurran al oído del visitante. La cercanía con la naturaleza y la historia vasca crea un entorno educativo y profundamente enriquecedor, ideal tanto para adultos como para niños.
Interior del Taller - Museo Santxotena
Exposición temporal de muñecas
Por tercer año consecutivo, la directora Teresa Lafragua ha sido la encargada de organizar la exposición temporal de muñecas. Amante las mismas, en su inicio contaba con un total de 300 que, con el paso de los años ha ido en aumento hasta las 1.270 que están expuestas en esta tercera edición que está disponible hasta el próximo 14 de julio.
Durante la entrevista realizada en ONDA VASCA, Lafragua planteaba la siguiente pregunta: ¿Quién no ha jugado con muñecas? A lo largo de la exposición, los visitantes pueden ver las muñecas que han representado a sociedades de todo el mundo desde finales del siglo XIX. hasta nuestros días.
Teresa Lafragua junto a varias muñecas expuestas en el museo
Bajo el título 'Despertar de una nostalgia', Lafragua busca sorprender a cada visitante "no solo por su puesta en escena, su contenido y la diversidad de materiales, si no también haciéndoles soñar".
A través de las muñecas, el visitante se adentra en el mundo de la moda, el cine y se tiene conocimiento de los cambios sociales, como la igualdad, el racismo y, en la actualidad, la homofobia, por los roles de comportamiento como que los niños jueguen con las muñecas.