Tamara Falcó se consuela en México difundiendo sus ideas ultracatólicas

Después de unos días en los que ha sido la protagonista indiscutible de la crónica rosa (y no sólo la rosa), Tamara Falcó, de nuevo soltera tras su mediática ruptura con Iñigo Onieva va a abandonar España para participar en México en un congreso ultracatólico.

No es que sea nada sorprendente, para cualquiera que haya seguido la trayectoria de la marquesa de Griñón (que llegó a plantearse incluso ser monja), pero sí es significativo de cuáles son sus ideas, que a veces parecen diluirse con su aspecto y su forma de expresarse un tanto naif para tener 40 años.

Que Tamara Falcó es muy cristiana lo sabe cualquiera porque lo repite día sí día también. De hecho el martes, cuando compareció ante los medios, se mostraba "contenta" de haber conocido las infidelidades de su hasta entonces novio antes de haber llegado a algo tan importante para ella como el matrimonio. Incluso aseguraba que Dios sería quien habría querido que esa relación finalizase.

Asegura que todos los domingos va a misa ("si no voy me entra ansiedad, llegó a decir") e incluso en el mes de agosto peregrinó para visitar a la Virgen de Medugorje (Bosnia). Y, por ejemplo, cuando comenzó la invasión rusa de Ucrania propuso en El Hormiguero, como solución para acabar con la guerra, “rezar el Rosario”.

Pues ahora va a cruzar el charco para participar como ponente en el Congreso Mundial de las Familias, que se celebra entre este viernes 30 de septiembre y el domingo 2 de octubre. Ahí Tamara, que es presentada como “marquesa de Griñón, empresaria, influencer y conductora de televisión”, va a compartir mesa, entre otros, con Ignacio Arsuaga, presidente de Hazte Oír, una asociación ultracatólica que se hizo muy famosa al llevar por toda España en un autobús naranja un mensaje tránsfobo.

Así presentan a Tamara Falcó entre los ponentes en la web oficial.

Este Congreso promueve los valores de la “familia tradicional” y se opone al matrimonio igualitario y al aborto. Para hacerse una idea de las ideas que defiende, en ocasiones anteriores han participado en él figuras mundiales de la extrema derecha como el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, el exvicepresidente italiano Matteo Salvini y la reciente triunfadora en las elecciones del país transalpino Giorgia Meloni.