Tamara Gorro ha sufrido un contratiempo en el hospital después de someterse a una operación de nariz. Con motivo de unas complicaciones durante su cirugía, la influencer no ha podido volver a casa y ahora mismo está hospitalizada. En sus palabras, tragó más sangre de lo normal, por lo que no se encuentra en condiciones para retomar su vida cotidiana.
Mediante un vídeo en redes sociales, Tamara Gorro hizo saber hace unos días, concretamente el pasado 30 de octubre, que había decidido pasar por quirófano porque se sentía “muy agobiada” y tenía problemas para respirar. En una conversación con su médico, Tamara Gorro revelaba cómo se desarrolló todo: “Empezó siendo pequeño, pero a día de hoy, la respiración va cada vez a peor y el tabique se va desviando más”. De acuerdo con el doctor, se trataba de realizar varios cambios en esta parte del rostro: “No te voy a hacer una nariz nueva, es una nariz que se puede mejorar y por eso vamos a hacer dos o tres cositas”.
Aun así, Tamara Gorro no dudó en reconocer que tenía miedo: “No quiero que me cambie la expresión de la cara. Confío 100% en mi querido doctor @institutodebenito, porque reúne los ingredientes que yo necesito en un profesional para una intervención; la principal, confianza y la segunda, la experiencia”. Acostumbrada a compartir con sus seguidores hasta el mínimo detalle de su día a día, Tamara Gorro publicó un vídeo antes de bajar a quirófano. En él, contaba cómo se hallaba: “Ando muy nerviosa, no he podido dormir en toda la noche”. Pese a ello, también estaba muy confiada.
Más datos sobre la operación
Después de la operación, y una vez en la habitación, la ex de Ezequiel Garay daba las mejores noticias posibles: "Todo ha salido bien, familia virtual". Instantes más tarde, relataba cómo fue la cirugía, que acabó siendo bastante más complicada de lo que se creía. Asimismo, anunció que había habido "sorpresas en el directo”. La influencer añadió más información: “Una vez en quirófano, el doctor se encontró con que me faltaba un cartílago. Tuvo que ponerme cinco injertos y a la vez reconstruir”.
Como consecuencia de este imprevisto, y a pesar de que iba a dormir en su casa, Tamara Gorro ha tenido que ser ingresada y dormir en el hospital: “Fueron más horas de cirugía y tragué más sangre de lo normal, y eso provoca muchas náuseas. En mi caso, estoy vomitando toda la sangre”, argumentó. Por último, y apelando al sentido del humor, Gorro ha bromeado con su familia virtual: “Nos os asustéis, porque no hay drama. Bueno, sí, mi cara, ¡parezco un troll”