Gipuzkoa

Tambores de plata para la Anastasio femenina

Olatz Eceiza dirige a la tamborrada femenina de Anastasio, ayer, durante la comida de celebración de su 25º aniversario.

Fue en 1980 cuando Kresala se convirtió en la primera compañía mixta de la tamborrada, pero aún hubo que esperar otros 18 años para que la fiesta del 20 de enero contara con su primera tamborrada plenamente femenina. Fue Anastasio la compañía que marcó este hito en 1998. “En Kresala ya habían abierto el camino y a mi aitona, Plácido Eceiza, después de darle la medalla al mérito ciudadano en 1997, se le ocurrió crear una compañía solo de mujeres. Nos reunió a las mujeres de la casa y a nosotras nos gustó mucho la idea y se decidió”, cuenta Olatz Eceiza, nieta de Plácido y que es la actual tambor mayor de Anastasio femenina.

Plácido habló “con la gente que le ayudaba a sacar la tamborrada, por ejemplo su mano derecha, Iñaki Vaquerizo, y todos se mostraron de acuerdo. Encargaron los trajes a Tomás Hernández, un amigo suyo que era diseñador”, sigue contando Olatz. La propuesta cuajó rápidamente entre las mujeres. “Se informó de lo que se iba a hacer a los miembros de la tamborrada masculina y en junio de 1997 ya tuvimos una primera reunión. Los ensayos comenzaron en noviembre y tocábamos un día a la semana”, comenta la actual tambor mayor, que entonces tenía quince años, así que salió “como cantinera en la tamborrada juvenil” y se estrenó con la adulta un año después. Su aitona suele contar que tenía dos opciones: la primera era introducir mujeres en la tamborrada masculina y la segunda, crear una compañía 100% femenina. Se decidió por la segunda por un motivo muy simple: “Así pueden participar más mujeres”.

El 20 de enero de 1998 la compañía femenina de Anastasio desfiló por Donostia con dos abanderadas, 50 tambores y 70 herradas (un tipo de barril). “Ahora somos dos abanderadas, 59 tambores y 102 herradas”. La primera tambor mayor fue Estitxu Eceiza, hermana de Olatz, que ocupó el cargo hasta 2014. Un año después heredó el puesto Olatz.

Ese primer año fue de “nervios” en la compañía: “El hecho de que desde que lo hizo Kresala algunas compañías introdujeran mujeres facilitaba las cosas, pero es verdad que había un poco de nervios porque pensábamos que las miradas iban a estar puestas en nosotras. Había cierto miedo a las críticas o a la polémica”. Pero la realidad evaporó cualquier miedo: “No hubo ni polémica ni nada. Al revés, todo elogios”, dice, orgullosa, la nieta de Plácido Eceiza. “Todas nos quedamos súper satisfechas”, añade.

una japonesa en la tamborrada

La compañía femenina Anastasio cuenta con otro hito, este más anecdótico, ya que en 2005 contó con la primera japonesa en participar en el Día de San Sebastián. Fue en 2005, tal y como cuenta Olatz: “Se llama Aiko Oishi. Era una estudiantes de la Universidad de Osaka que vino a Granada a estudiar. Tenía un profesor bilbaino que le habló de las costumbres vascas, entre ellas la tamborrada, y ella quiso participar. Se puso en contacto con Turismo y de ahí le pasaron con mi aitona”. Aiko llegó a Donostia “un mes antes porque quería participar en los ensayos y aprender”. En este tiempo durmió en casa de los abuelos de Olatz: “Salió a tocar, se lo pasó muy bien y hoy es el día en el que mantenemos relación”.

Otro año señalado en la historia de Anastasio fue 2012, cuando la entonces tambor mayor, Estitxu Eceiza, se convirtió en la primera mujer que dirigió la arriada, invitada por la Unión Artesana, que unos años antes había por fin introducido a las mujeres en la compañía.

celebración

Para conmemorar este 25º aniversario, las integrantes de la compañía femenina de Anastasio celebraron ayer una comida en el restaurante Club de Tenis de San Sebastián, donde se juntaron las integrantes de la primera tamborrada y las de la actual. “Muchas siguen desde el principio”, aclara Olatz. “Algunas estaban esperando a este 25º aniversario para dejarlo, pero veremos, igual les da pena y siguen. Yo, desde luego, voy a seguir”.

La comida un par de semanas antes del gran día es la principal celebración de estas bodas de plata, ya que, como reconoce la tambor mayor, “el mejor regalo es salir a tocar después de dos años sin hacerlo por la pandemia”. Eso sí, las integrantes de la compañía llevarán un pin y un pañuelo conmemorativo del 25º aniversario. También se desveló el memorial Manolo Múgica, que es un premio que Anastasio otorga desde 1999 y se entrega “a personas que trabajan en pro de la tamborrada”. La elegida este año es Marta Funes, que organiza la tamborrada Jatorra, integrada por personas jubiladas y que tiene muy buena relación con Anastasio, ya que Plácido Eceiza ayudó en su creación.

10/01/2023