En Gipuzkoako Kale Nagusia finalizamos la serie de entrevistas a las y los protagonistas de la Tamborrada donostiarra y hoy ha sido el turno del neurólogo Gurutz Linazasoro, reconocid por la labor realizada en pro de la divulgación científica que da a cuestiones de interés cerebral, neurológico y sociológico a la población general y su impulso a iniciativas relevantes en el campo médico.
Linazasoro ha confesado la gran responsabilidad que supone esta medalla y preguntado por su reacción nos la describía mediante una resonancia funcional: "El cerebro se iluminaría por completo, predominaría la activación de áreas que tienen que ver con la función de la dopamina, con los circuitos de la recompensa, del placer, son los que se iluminan con la alegría y se apagarían o disminuirían la actividad de las vinculadas con la tristeza".
Es precisamente esa capacidad suya de explicar conceptos como estos de forma comprensible lo que ha hecho que destaque y le llevará este jueves a recibir la medalla al mérito. Linazasoro dice tener una ventaja que le permite expresarse así y es que es médico y no científico "por lo que la explicarle a los pacientes me ha ayudado". Además, el doctor es un aprendiz eterno y no duda en compartir con la ciudadanía sus lecturas y sus libros, más de 600 que se pueden leer en la Casa del Cerebro.
Linazasoro no ha dudado en compartir con nosotros su pasión por el cerebro y la conducta humana que no deja de fascinarle "sirve para saber cómo somos y cómo nos desarrollamos". Así, destacaba que los problemas de salud mental entre los jóvenes que viven en un contexto de "policrisis". Aunque es positivo y cree que este es el mejor mundo posible, aunque se preguntaba si verdaderamente vivirán mejor nuestros hijos.
Respecto a las medallas, el neurólogo nos confesaba que tiene el discurso preparado y cronometrado e incluso bromeaba con que "la mejor improvisación es la que se prepara cuatro veces".