Dentro de cuatros días se entregarán en Donostia las Medallas al Mérito Ciudadano, un reconocimiento que quiere poner en valor a personas o entidades que hayan prestado servicio de carácter extraordinario a la ciudad.
En esta ocasión las cinco medallas serán ATECE, Asociación que trabaja a favor de las personas afectadas por un daño cerebral adquirido y sus familias, y que cumplirá 30 años en 2024; Bizikletaz Adinik ez, entidad cuyo propósito es contribuir a una mayor calidad de vida de las personas a través de la participación, la cooperación intergeneracional y la movilidad urbana; Mentxu Medel, profesora de ballet de la escuela Thalia, con toda una vida dedicada a la danza clásica y a la promoción de la danza y la cultura en la ciudad, formando además bailarines y bailarinas con proyección internacional; Adsis Fundazioa, entidad sin ánimo de lucro que, desde hace más de 56 años, trabaja para ofrecer oportunidades a personas que se encuentran en situaciones vulnerables y Ángel Rueda Aramaio, comerciante de la Parte Vieja en Electricidad Rucal, negocio con más de 30 años de experiencia, prestando servicio y atención a los vecinos y las vecinas de toda la ciudad.
En Gipuzkoako Kale Nagusia hemos tenido la oportunidad de conocer mejor a este último, a Ángel Rueda quien todavía recordaba con pena haber tenido que abandonar, hace un año, el negocio familiar. "Hecho mucho de menos trabajar, ahora me aburro, han sido tantísimos años que la gente de Lo Viejo es una familia".
Si algo hace destacar a Rueda es la dedicación e implicación que ha tenido siempre con la gente del barrio "nosotros hemos hecho siempre servicio a domicilio y muchas generaciones han pasado por aquí, primero los padres y ahora son sus hijos e hijas quienes siguen".
Entre las anécdotas que compartía con Onda Vasca Rueda nos hablaba con cariño de una cajita que tenían en la tienda llena de tornillos "la gente solía venir diciendo se me ha soltado un tornillo de aquí y buscaban el la caja por si había algo que pudiera encajarles" también hablaba de la gente maravillosa que venía y se acababa convirtiendo en amiga "había un jubilado que venía siempre a la tienda que me decía que la tienda le recordaba a las cosas que se ven y ya se habían olvidado, la gente venía y preguntaba por el teléfono de una empresa de lavadoras, la calle que lleva a la playa...".
Por esa misma cercanía que lo caracteriza en el barrio ha logrado la medalla aunque todavía sigue sin creérselo "si lo pienso mucho no duermo" decía en Gipuzkoako Kale Nagusia y nos adelantaba que en la entrega de premios, que se celebrará el 19 de enero en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de San Sebastián, dedicará su discurso a todos esos clientes.